Después del parón navideño pero antes de quitar el árbol, quiero desear un año genial donde la magia e ilusión navideña estén presentes cada día.
Una de las cosa que más me gustan de esas fechas es hacer regalos, incluso más que recibirlos, porque encontrar algo especial, esforzarse en dejarlo bonito y ver la cara de quien lo recibe es algo sensacional.
Pero los regalos no sólo deben ser cosas caras, compradas y que duren mucho tiempo, sino que uno puede hacer sus propios detalles por poco dinero, de forma relativamente rápida y con mucho cariño. Y esto es lo que hicimos para regalar a la profe, un detalle original que le gustó mucho.
Compramos una cajita con forma de corazón en la tienda Tiger y encendimos el horno para hacer unas sencillas (y deliciosas) galletas. Podéis elegir estas galletas veganas o las de mantequilla. Añadimos papel seda, un sello Navideño, etiquetas y unas cuerdas blancas.
La caja elegida es metálica y de tamaño cuartilla, con una ventanilla para ver el interior porque me gustan mucho las cajas metálicas, y os recomiendo mejor éstas, de cualquier tipo, que de cartón, pero si obtais por caja de cartón es mejor que las galletas vayan en bolsa de plástico para que no manchen la caja ni cojan olor.
Forramos la cajita por dentro con papel de seda de tal forma que luego se pueda envolver por fuera.
Añadimos las galletas. Bombones o caramelos pueden ser otra opción.
Cerramos con el papel y la tapa.
¡Y ponemos los lazos o cuerdas y las etiquetas !
Si os falta algún detalle para alguien recordad que aun estáis a tiempo.