Es algo más que un juguete, y no solo porque estéticamente es precioso y decora cualquier rincón, sino porque es un instrumento musical.
Habíamos oído hablar mucho del árbol musical Waldorf, un juguete educativo de madera que ha inundado las redes sociales y que nos tenía conquistados antes de probarlo. Pero no fue hasta hace unas semanas cuando nos decidimos, teníamos claro que queríamos uno en nuestro hogar durante este verano y que formase parte del aula para el próximo curso escolar. Y os asegurado que desde que abrimos la caja somos muy muy fans. ¡ES BRUTAL!
¡Ha sido un exitazo entre pequeños y mayores! Es el juguete al que mis pequeñas manitas dedican más horas de juego desde que llegó. Podéis haceros una idea del diseño tan bonito que tiene viendo las fotografías, pero como es un juguete que hay que ver (y escuchar) en movimiento, también os dejo vídeos.
Y os preguntaréis ¿CÓMO FUNCIONA? ¿PARA QUÉ SIRVE?
Se trata de una especie de cascada musical con canicas diseñada a modo de árbol de madera con pétalos arco iris. Su funcionamiento es muy sencillo, se lanza/n la/s canica/s desde la copa del árbol (o desde la hoja que se prefiera) y dejamos a nuestros sentidos disfrutar. Como los pétalos están colocados en espiral de forma escalonada, el descenso de las canicas es precioso de oír y de ver. Bajan desde la copa del árbol hasta su base dejándonos a todos alucinados, ya que cada una de las hojas emite un sonido diferente – de grave a agudo-. Cada vez que una canica cae sobre un pétalo, suena una nota. De manera que si la canica realiza todo su recorrido de principio a fin, se escucha algo similar a una escala musical. -¡Lo más divertido es dejarlas caer rápidamente una detrás de otra para que los sonidos se solapen!-
Es un juguete que admite el juego individual, en pareja o en pequeño grupo. Por las piezas pequeñas que incluye (canicas), está recomendado a partir de 3 años, pero si vuestro peque ya ha superado la etapa de experimentación con la boca, puede jugar bajo supervisión.
¿POR QUÉ NOS GUSTA TANTO?
Es una potente herramienta para desarrollar la percepción auditiva y visual, y por lo tanto para despertar los sentidos.
Es un material que favorece la atención y la concentración.
Es un juguete evolutivo que les acompañará durante muchos años. Yo diría que es un juguete de 0 a 99 años.
Es duradero. El material con el que está realizado y la solidez de su construcción lo convierten en un juguete para toda la vida.
El diseño del árbol musical está inspirado en la propia naturaleza.
Estimula mucho más la creatividad, ya que carece de estímulos innecesarios que dispersan la atención.
Ayuda a ejercitar y desarrollar la motricidad fina de los más peques, ya que han de manipular con sus manitas y deditos las pequeñas bolitas para colocarlas sobre las hojas de madera.
Entrena la discriminación de colores. La gama cromática de las hojas sigue la escalera cromática de Goethe.
Es un instrumento musical que acerca a los peques de forma natural a la música, y una educación musical temprana es clave para su desarrollo en múltiples aspectos. El efecto de su sonido es adictivo (hace que quieras jugar con el sonido sin parar) y puede cambiar según la velocidad de lanzamiento de las canicas.
Sin duda, la clave de su éxito radica en su sencillez. Los peques no necesitan rodearse de juguetes que les convierten en simples espectadores pasivos de la actividad del juguete. Ellos necesitan experimentar e interactuar, y el árbol musical les ofrece la posibilidad de ser los artífices de la música y el movimiento. Y recordad...
¡La música ayuda a construir el cerebro!
El árbol musical lo puedes encontrar en varios tamaños, el nuestro es el más grande y estamos encantadísimos. Os dejo el enlace de compra.