Hasta los 6 meses de vida, el bebé tiene que tomar al menos 250 mg de calcio al día, a partir de esa edad y hasta el año requiere unos 300 mg y después hasta los 3 años de vida necesitará 500 mg de calcio al día. Y, de 4 a 8 años 800 mg y de 9 a 13 años 1300 mg.
Los bebés no necesitan sólo leche para tener calcio, ya que existen otros alimentos que lo contienen. Pero además, es muy importante la nutrición con alimentos ricos en vitamina D que es la que ayuda a la absorción de calcio por medio del organismo.
El calcio se puede recibir de la leche de vaca y derivados lácteos, antes de la lactancia materna, de leches de fórmula, yogur, naranja, nueces, salmón, espinadas, berro, repollo, brócoli, sardinas, huevos y otros alimentos.
La vitamina D se encuentra en aceite de hígado de pescado, salmón, atún, sardinas, alimentos ricos en ácidos grasos omega 3, espinacas, acelgas y otros alimentos.
Para que nos hagamos una idea, 500 mg de calcio al día equivale a 2 porciones de leche.
La vitamina D, que ayuda a la absorción de calcio, se puede obtener naturalmente tan sólo con 15 minutos al día de exposición al sol. Y por supuesto, también ayuda un poco de ejercicio y actividad.
Más de la mitad de niños españoles tiene déficit en vitamina D, y 1 de cada 10 toma el calcio que necesita diariamente para prevenir complicaciones como trastornos dentales, fracturas, problemas de huesos, etc. Por eso es tan importante tener en cuenta las necesidades del bebé en cuanto a calcio y vitamina D.
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