En la piel de otra madre…

Maternidad jugando. Autor Pedro Monje
Maternidad jugando. Autor Pedro Monje

En la piel de otra madre?

Una historia diferente en la semana de la lactancia materna. Otra visión. Simplemente una historia maternal mas

No es mi historia, si mis palabras, mera intermediaria de otra madre, en su piel.
Empatizando y respetando opiniones y ejemplos distintos a los míos. En su piel, comprendiendo y entendiendo. Simplemente escuchando a otra madre y sabiéndome escuchada?

Nunca di teta. Mi cesárea fue innecesaria, no porteo?

Mi historia es una mas de tantas. Lo normal. Hasta que te cruzas con personas que siguen otras líneas. Y esas líneas se desdibujan creando extraños mapas donde se juzga y calibra a las personas por sus partos, por sus maternidades, por sus crianzas? No por ser mejores o peores, no soy quien para hacer ese balance, sino por ser distintas.

Me hicieron una cesárea porque mi ginecóloga dijo tres horas después de romper aguas que el parto estaba estancado y con el miedo en el cuerpo por las mil y unas posibilidades todas fatídicas firmé por mi cesárea.
Innecesaria? No lo sé.
Desde que ando por ciertos foros lo pienso, y sobre todo lo piensan, y me hacen sentir una mala madre desinformada y estúpida por ello. Aunque yo también leí en el parto es nuestro y miles de páginas sobre partos respetuosos.

Pero yo estaba allí, tu no, yo vi la cara preocupada de las matronas y de la ginecóloga. Yo amaba a mi bebe y pensé que por qué arriesgarme, mil y una vez decidiría que me abriesen en canal para salvarle a el del mas mínimo mal.

Pero soy una mala madre, desinformada y estúpida, y aun mas desinformada y estúpida porque no me he arraigado al resquemor y desconfianza a los profesionales que me atendieron.
Y si, yo también soy mamífera, y lloro cuando veo un parto en youtube, pero no lo envidio. Porque mi no- parto es la bienvenida al ser más maravilloso que conozco, al que más amo, mi no-parto, mi cesárea innecesaria, es el lugar de encuentro con mi hijo, y por ello es bendecida todos los días.

Dolorida, cosida y cansada la leche no me subió en las primeras  horas.
Seguro que ayudaron mi madre repitiendo que en nuestra casa las mujeres no tenemos leche, mi hermana pidiendo biberones y dándole la razón porque a ella tampoco le subió, mis lagrimas escuchando llorar a mi precioso bebe y mi pecho que no sentía la bendición de la subida de la leche.
Horas.
Horas que parecieron días.
Un biberón y dos pastillas.
Una familia tranquila, un bebe lleno con un biberón reparador y yo, que tras haberme leído todos los libros de Carlos González sucumbí a las pastillas que me ofrecieron para no lactar.
Me sentí culpable? No. Lloré de cansancio eso si, de impotencia de ver llorar a mi bebe. Lloro ahora, en los últimos dos años en los que comencé a relacionarme con mujeres prolactancia, que una y mil veces lloraron y protestaron por la falta de comprensión hacia su teta. Yo las comprendo, pero no comprendo que me tachen de nuevo de mala madre. De estúpida desinformada, de indiferente. De robarle el mejor regalo que podría darle a mi pequeño.
No voy a decir que me he sentido presionada por no dar pecho, aunque si ha sido así, porque sería como responsabilizar al mundo de mis decisiones, si mías, yo decidí tomarme las pastillas, yo decidí dar un biberón, pero nadie tiene derecho a juzgarme por ello. Me han llegado a decir q elegí el camino fácil. Como si hubiese elegido abandonar a mi pequeño, como si por no dar el pecho le pudiese querer menos.
Esta es la semana de la lactancia materna, y yo la celebro también, porque me agrada que se informe a las mujeres, pero me duele cuando leo sobre triunfos.
Triunfo dar el pecho. Tal cual, luego si no doy el pecho es un fracaso?
Pero no puedo sentirme dolida porque el hecho de decir en voz alta que esa afirmación, que la lactancia es un triunfo de la mujer da por hecho que quienes no lactamos somos meras mamíferas fracasadas se tacharía de poco respetuoso, se llenarían foros de palabras hirientes, se hablaría de nuevo de la persecución de las madres que dan teta.
Y no señoras, yo no persigo a nadie, pero igual que a una mujer le molesta que le pregunten aun das el pecho? con mirada asombrada, molesta que te pregunten no das el pecho? con mirada asombrada.
Creamos enemigos irreconciliables de nimiedades.

Me han llegado a decir que no crío respetuosamente, falta de respeto seria dejar morir de hambre a mis hijos. El resto son opciones, más o menos acertadas según el ojo medidor.

Yo no porteo, y me río cuando una mama reciente me habla, en la consulta de pediatría, de las ventajas y maravillas del porteo, dejando claro que mi niño en carrito no tiene el mismo mimo y cuidado que el suyo.
Y yo me río. Porque no sabe que yo no sabía de porteo, ni de fulares, ni de mochilas ergonómicas, pero durante meses no despegué de mi pecho a mi bebé.
Que pegadito a mi nunca lloró. Y nunca tuve una de esas modernísimas y respetuosas mochilas, pero durante los  siguientes dos años mi hijo fue sobre mi cadera mirando al mundo, y que hoy le doy calor y cuando se cansa de andar prefiere su carro. Pero yo no la juzgo, aunque con sonrisa indiferente escucho su discurso. Y si, seguro que hubiese porteado de haber conocido todos esos inventos, pero aquí mala madre desinformada no los conocía. Qué le vamos a hacer!!

He salido huyendo de ciertas redes porque he terminado creyendo que eran malas para mi salud. Círculos y ambientes de mujeres que se emponderan dejando claro que toman sus propias decisiones, las correctas, las infalibles, las que miran por el futuro de sus hijos dejando claro al resto del mundo lo equivocado que está.

Y yo las respeto, y las admiro. Y no espero a cambio que me admiren, pero si que me respeten, y respeto es no recordarme diez veces al día lo mala madre que soy por no vivir sus vidas, por no tomar sus decisiones. Mala madre por vivir mi vida, por tomar mis decisiones.

Porque de tanta repetición, a veces he terminado creyéndolo? Y sin embargo cuando miro a mi pequeño se que no soy una mala madre. Que soy única para el.

Gracias Noe, por poner palabras y espacio a lo que piensa una madre distinta a ti. Gracias por escucharme, y gracias por convencerme de que no somos distintas, no olvido como te conocí, leyendo en tu blog que te importaba una mierda como hubiese sido mi parto, que lo único que importaba era ayudarme a caminar. Han pasado meses desde entonces, y jamás pensé, tener tanto en común con alguien tan diferente a mí. Gracias por todo amiga.

Heridas Publicado el 8 de noviembre de 2013

?No me importa si tu parto fue una mierda o maravilloso?

?Solo quiero conocer los detalles para acompañarte y quiero que me acompañes. Quiero sostenerte cuando llores y ayudarte a superarlo Porque las heridas han de sanar. Porque fuese como fuese tienes a tu lado el resultado, y jamás tendrás nada más hermoso. Y si desgraciadamente algo o todo salió mal, también estoy a tu lado para ayudarte a caminar?

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