Los piercings son hoy en día muy comunes, difícilmente no conozcamos al menos una persona que posea algún tipo de perforación. Una de las más comunes es la del ombligo, y si ya de por si hay que tener una rutina de limpieza y cuidados para mantener la perforación libre de infecciones, cuando se está embarazada hay que extremar las precauciones.Recordemos que durante el embarazo, nuestra panza aumenta de tamaño, por lo que un pendiente en el ombligo puede resultar incómodo porque puede tirar de la piel cuando la tripa se estire.
El hecho de que incomode el piercing en el embarazo precisamente porque tira de la piel, hace que muchas embarazadas decidan quitárselo, pero se puede recurrir a otras alternativas para no tener que retirarlo totalmente, como poner un piercing más grande o inclusive usar sistemas específicos de piercing para embarazadas con extensores.
También es muy normal que la zona del ombligo donde está el piercing aparezcan estrías por el estiramiento de la piel, por lo que lo más recomendable es retirarlo. Otras cosas a tener en cuenta es que si el parto es por cesárea los médicos obligan a retirar el piercing, ya que puede interferir en la operación quirúrgica, y sobretodo y lo más importante tomar precauciones y si hay cualquier síntoma de irritación lo mejor es visitar al dermatólogo.
Imagen: Daniela Vladimirova / flickr
¿Tenéis piercing en el ombligo? ¿Os lo habéis quitado durante el embarazo?
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Modificado: