Pero la lectura me atrapo, la viví paso a paso, hasta que aquel hombre se vio liberado de aquella armadura, me sentí llena de paz y felicidad, creo que eso despertó mi pasión por la lectura.
A partir de allí leí muchas cosas, y sigo leyendo cosas, solo que ya no de hojas de papel, si no en una pantalla brillante super portátil que contiene un sin fin de lecturas. Todo un mundo por descubrir...
A veces, como todo cambio, va de a poco, de repente, y de la nada, las cosas nos empiezan a parecer que no son ideales (no quiero utilizar términos como bueno o malo). Pero mientras ese cambio se da, maravilloso por si solo, siguen existiendo dedos acusadores en lugar de despertar en tí aquel interruptor del cambio.
En mi caso, el cambio empezó unos años después de haberme convertido en mamá, algo tarde para mi gusto, pero creo en aquello que nunca es tarde cuando la dicha es buena; pero veo con mucha tristeza que este cambio afecta a mucha gente, y que la gente (no toda) que ha echo cambios en su vida ven con desdén a las personas que poco a poco van cambiando.
Como vamos a atraer a las personas hacia una crianza respetuosa, a una vida saludable, a relaciones de pareja sanas, si, nos creemos más valiosos que aquellos que no cambian? entonces el cambio nos convierte en una raza mejor? por que usar términos como "Falta de Coherencia" o "Hipócresia" si realmente lo que sucede es que el cambio, nos va de a poco, de a pedazos.
Como en mi lectura, éste a medida que se caían los pedazos de su armadura, iba viendo las cosas de a una, de a poco, asimilando el cambio, y e a su vez, despertando otros..
Cambiar es ultra necesario, pero la forma de atraer al cambio no es la prepotencia, la falta de empatía y de tolerancia.
No podemos enseñarle a nuestros peques cosas que decimos, pero que no hacemos!
verdad?
Fuente: este post proviene de Blog de MamiDoula, donde puedes consultar el contenido original.
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