Primero que todo, vamos a definir que es una Doula y cuáles son sus funciones:
“Una Doula es una persona -generalmente una mujer aunque no necesariamente- que informa y acompaña a la mujer en el proceso vital de la maternidad.” Y continua más adelante, “Como doula es conveniente estar informada y actualizada, puesto que será necesario proporcionar información en caso de que la madre lo solicite, para que ella tome decisiones de manera libre y consciente sin necesidad de consejos y sugerencias no solicitadas. La doula no recomienda, no lleva a la mujer a su terreno, no aconseja ni interviene. Jamás juzgará la decisión de la mujer, tan sólo la acompaña y apoya.”
Entonces una Doula acompaña, informa, no juzga y apoya. Como debería ser en todos los ámbitos de salud, el personal de doulaje no debe permitir que sus preconceptos, su cultura, su religión y sus opiniones interfieran en la atención y acompañamiento, en el cual se debe ofrecer a las mujeres y sus familias información de origen científico, avalados y acompañada por instituciones reconocidas como la Organización Mundial de la Salud -OMS-, los diversos colegios de ginecología y obstetricia y los institutos de salud mental perinatal.
¿Por qué estoy hablando de todo esto?
Estos días han sido muy movidos, un caso de IVE (Interrupción Voluntaria del Embarazo) en el país que se hizo público (no debió) ha desatado a los guerreros del teclado y opiniólogos de profesión, además de uno que otro “profesional” de acompañamiento, a emitir juicios y críticas al respecto, dejando que sus creencias personales sobre lo ético y moral prevalezcan sobre la ley, la ciencia y el deseo personal de la gestante.
El tema del aborto siempre va a originar este tipo de debates, por que las personas, como parte de una sociedad, son muy susceptibles a este tema, así como lo son con otros asuntos personales de quienes le rodean, dado lo difícil que les resulta establecer los límites de la línea entre la vida privada y la sociedad porque esta línea es muy delgada e incluso invisible para muchos, lo que conlleva a la emisión de juicios basados casi siempre en las creencias judeo-cristianas que cada quien tiene acerca de cómo deberían vivir las personas.
En Colombia, desde el año 2006, -sí más de 10 años- según sentencia c-355 se despenalizó el aborto en torno a tres causales: malformación fetal, violencia, y salud. Esta última causal toma su definición de la OMS La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.
El bienestar mental y social abarca un sinfín de posibilidades: tu proyecto de vida, tus deseos, tus ilusiones, tu economía, todo, absolutamente todo influye. Los derechos son para ejercerlos y, así como el derecho al divorcio no te obliga a divorciarte, el derecho a abortar no te obliga a abortar.
Sí, soy Doula, y amo acompañar a mujeres en todas, absolutamente todas, las etapas de su vida desde la empatía y la sororidad, siempre aprendiendo para ofrecer información actualizada y veraz, lo que yo quiera, opine o crea lo aplico en mi persona, no en la de las demás. Soy Doula y apoyo el aborto, apoyo la muerte digna, y apoyo y acompaño maternidades deseadas.
Las mujeres gestantes no son todas incapacitadas mentales, (las hormonas de la gestación preparan el cerebro sano para maternar), asegurar esto no es solo acientífico, si no, un insulto a la capacidad de tomar decisiones de las mujeres en estado de gravidez, lo que ha justificado durante años todo tipo de abusos de la medicina paternalista, colocando a la mujer en un estado de indefensión e infantilizándola, que esto lo asegure una acompañante de mujeres es aún más preocupante.
Y pudiéramos caer en discusiones filosóficas sobre qué es la vida, cuando comienza, y cuando debería o no tener derechos, y no terminaríamos nunca. Una bacteria, una célula, un animal, una planta es vida, en cuanto a si le pertenece o no a la madre el derecho a decidir sobre esa vida que requiere indiscutiblemente de su cuerpo para llegar a feliz término, ya lo discutió la ley y sí, es a ella a quien le toca decidir, porque el feto es un proyecto vida, frente a la vida constituida, deseos, salud, y conciencia de la propia vida de la mujer. Aunque explicáramos qué es y cuáles son las cualidades de un feto de 7 meses y su capacidad (asistida) de sobrevivir fuera del vientre, este no tiene conciencia de su existencia más allá del plano físico, la mujer sí.
La gestación, como todas sabemos, se lleva a cabo en el cuerpo de la persona con útero, la célula masculina es necesaria para iniciar el proyecto, el resto depende única y exclusivamente del cuerpo que provee las condiciones para el desarrollo y culminación de la misma, como acompañante informamos la importancia del padre durante este periodo de tantos cambios, físicos y psíquicos, de la comunicación y el entendimiento del proceso. El hombre es un acompañante de éste, sus deseos y necesidades quedan relegados al común acuerdo siendo primero el deseo del cuerpo y mente que gesta. NO, el padre no tiene derecho legal sobre el cuerpo de la mujer, faltaba más, es la mujer quien gesta, y pare, el efecto positivo o negativo quedara marcado en ella y nadie más que ella tiene el deber y el derecho de elegir. La crianza si es deber y derecho de ambos.
Defendemos a capa y espada el parto humanizado y los deseos de la mujer en estos aspectos, basados en evidencia científica, pero ¿no la apoyamos si ella quiere interrumpir el proceso? ¿no es igualmente su cuerpo?, y allí ¿el padre si tiene derecho? Esto es por decir lo menos, un acto de hipocresía moral.
En cuanto al tema de la adopción en 2019, 1390 niños fueron adoptados entre familias de origen colombiano y familias extranjeras, sólo 162 familias se encuentran en listas de espera para adoptar, datos públicos del IBF (Instituto de Bienestar Familiar), para el 2018 el estado tenía a su cargo más de 7000 niños que no serán adoptados, después de los 7 años se vuelve cada vez más difícil ser adoptado, muchos cumplen la mayoría de edad dentro, es un tema extenso, que requiere la atención de todos para que sean procesos más agiles, aun así es una opción, pero no la única y nuevamente será la gestante quien decida.
En Profanilla, institución que ha sido duramente atacada por este hecho, se les ofrece a las mujeres las opciones de las que disponen, para que ellas elijan.
Su Cuerpo, Su Derecho, Su Decisión.
Sí, Soy Doula, y estoy orgullosa de serlo, siempre voy a acompañarte desde el respeto, la empatía y la sororidad.
Soy Doula.