¡Buenos días! ¡Ya es viernes! Pensaba haberme tomado un té con vosotros mientras os contaba todo lo que ha pasado estos días en casa, pero tengo este post atrasado y quiero que sigáis aprendiendo sobre juegos y juguetes diferentes para vuestros peques =D
Así que os cuento un poquitos qué es esto de los puzles magnéticos verticales, cómo se pueden usar y qué potenciamos y trabajamos. ¡Comenzamos!
Nosotros conocimos estos puzles magnéticos porque una amiga de mi madre (gracias, Maribel) se lo regaló a Álvaro el año pasado cuando cumplió dos añitos. El nuestro es de madera gordita para poder cogerlo con facilidad. Vienen cinco pequeños puzles de dos piezas cada uno en los que se ven cinco animales salvajes: león, tigre, cebra, elefante y jirafa. Al tener solo dos piezas por cada animal, la dificultad es relativamente fácil, aunque al principio seguro que veis a la cebra con el culete del león =D
Lo bueno es que, al ser magnéticos, enseguida se juntan los polos de los imanes y se ve el resultado de nuestra acción, pudiendo corregir si no hemos acertado sin necesidad del adulto.
Cada animal tiene un color asociado que también les sirve para orientarse a la hora de hacerlos si no identifican bien los traseros de cada animal.
Por supuesto, cuando digo que pueden corregirse sin necesidad del adulto, me refiero a que pueden autocorregirse, no a que los padres, abuelos, tíos o profes sobren de la escena. No consiste en dejarles los puzles y desaparecer. Consiste en tener claro quién es el protagonista del aprendizaje: el niño. El adulto acompaña en el aprendizaje sin intervenir. Sé que es difícil, sé que hay que tener paciencia, sé que a los adultos nos cuesta cerrar la boca y no decirles “eso está mal”, “así no, mira”… Pero sé que merece la pena, que la cara de felicidad cuando lo consiguen ellos solos es única y que la concentración que tienen no debe verse interrumpida cuando están probando. A fin de cuentas la vida es aprender a través del ensayo y el error. ¿O es que vosotros nacisteis sabiendo? =D
Con estos puzles, que además se pueden hacer poniendo a los animales de pie, trabajamos:
La motricidad fina
La coordinación viso-motora
La concentración
Aprendizaje de animales y colores
Creatividad e imaginación
Conceptos como arriba-abajo, derecha-izquierdaAl tener poquitas piezas, también son fáciles de recoger ;) y también podemos ir enseñándoles a dejar recogidas las piezas una vez que se hayan cansado de hacer los puzles y después jugar a los animales, por ejemplo.
Estos puzles magnéticos están recomendados para niños de entre 0-3 y 3-6. Evidentemente, con cada una de las edades se trabajan ciertas cosas y la rapidez con la que hace los puzles un niño de 5 años no tiene nada que ver con el nivel de exploración sobre la fuerza de los imanes que dedica un niño de año y medio. Pero como veis, todos aprenden.
Os dejo un vídeo que hemos hecho en casa para que veáis lo divertido que es hacer estos pequeños puzles. Como veis, a Álvaro en el vídeo le pasa de todo: comienza teniendo cada animal con un culete diferente y tiene que separar primero todas las piezas para comenzar el montaje desde el principio. Luego, cuando comienza a montar los puzles, algunas piezas no le encajan si no les da la vuelta… ¡y luego lo consigue él solo para satisfacción propia y de su madre (cámara en mano)!
Así que os animo a jugar con vuestros hijos, pasar tiempo con ellos (no sólo de calidad, sino en cantidad) y dedicarles tiempos y espacios de juego. Estos puzles me parecen una buena opción.
¿Vosotros tenéis de este tipo de puzles magnéticos?
¿Les gustan a vuestros hijos?
Un abrazo y ¡feliz fin de semana!
P.D. Os dejo unos enlaces afiliado de Amazon por si queréis coger algún tipo de puzle magnético. Hay de muchos precios y también para diferentes edades. Espero que os guste la selección.