¡Hola! ¿Cómo estás? ¡Cuéntame como va tu voz! Quiero felicitarte por tu esfuerzo, por no faltar ni un día en la lectura de este taller, por llevar a cabo los ejercicios, por todo. Educar sin gritar requiere esfuerzo, se necesita constancia, mantenerse conectado con uno mismo y no dejarse llevar por las reacciones. Lo más sencillo es no hacer nada, no leer, no hacer ejercicios, no tener que contar los segundos que dura un abrazo ni pensar si hablas más alto o más bajo. Eso es lo más sencillo.
Lo valiente es salir de lo cómodo, dedicar tiempo a aprender, hacer ejercicios para crear nuevos hábitos...¡eso es lo que realmente hace que las cosas mejoren! Y tú lo estás haciendo. Así que me quito el sombrero ante ti.
Todos tenemos cualidades.
Este es el título del taller de hoy. Va a ser algo muy sencillo y que no tendréis que hacerlo cada día (quiero que pase una semana más antes de entrar con otro hábito saludable para la relación con tus peques). Si recordáis, el primer ejercicio trató sobre los abrazos, algo que nos proporcionaba tranquilidad natural, y el segundo, de intentar hablar bajito...¡el gran reto de este taller!. Así que hoy toca hacer algo que nos llevará un ratito del día que decidamos. ¡Vamos a ello!
A veces nos centramos en los aspectos negativos y en las cosas que "hacen mal" los demás, en lugar de centrarnos en lo que hacen bien y tener presentes sus cualidades. Está claro que los rasgos que menos nos gusten de una persona van a ser los que más nos molesten pero, ¿que pasa con todas las cualidades buenas que tiene? Si es el vecino pues nos puede dar bastante igual, pero si es una persona de nuestra familia pues no nos va a ayudar a disfrutar de la relación porque estaremos recalcándole todo el rato lo que nos molesta.
Con los niños lo mismo, con el añadido que ese "recalcarle" lo que hace mal tendrá un efecto en su crecimiento y en su autoestima, porque pueden llegar a la conclusión de que todo lo hacen mal. No voy a entrar en detalles pero te dejo el enlace de un artículo que escribí de la serie ¿Por que los niños se portan mal? que se llama quiéreme hasta el infinito y más allá. para que puedas ampliar información.
Con el ejercicio de hoy me gustaría lograr dos cosas:
La primera:
Que sientas el aprecio verdadero por tus hij@s del que hablo en el artículo, llegando a "querer de verdad" los detalles que más te molestan. Es decir, que no solo los aceptes tal cual son, si no que quieras sus defectos.
La segunda:
Que tu mente se enfoque en lo positivo y no en lo "negativo" o lo que te molesta.
EJERCICIO.
Haz una lista de cualidades. Si, elige un día de la próxima semana, hoy mismo si tienes tiempo, para coger papel y lápiz y hacer una lista de cualidades.
Puedes hacer tantas listas como personas en tu familia tengas, pero eso lo dejo a tu elección. Si te recomiendo que lo hagas de tus hij@s, una lista por cada uno.
Pon la hoja en posición horizontal y haz 3 columnas.
En la primera, a la izquierda del todo, escribe las cualidades que valores en tu hij@. Por ejemplo: cariñoso, divertido, cuidadoso con las cosas, aplicado....Cuando la tengas terminada léela entera....¿qué ves?
En la segunda columna, la del centro escribe una lista de las características en tu peque que no te gusten tanto: lento, testarudo, se sube por todos los árboles y paredes.....
En la última columna, escribe una cualidad para cada una de las características que has escrito en la columna número dos (la lista de las cosas que no te gustan). Piensa qué esconde esa característica de positivo, transforma ese aspecto que tanto te irrita en algo positivo. Seguro que lo tiene. Por ejemplo: Si en la columna dos hemos puesto "lento" quizá ese despiste esconde un: tranquilo, sin prisas, que disfruta de cada momento....
¿Puede ayudar en la vida el hacer las cosas con tranquilidad y relajación? ¿Crees que es una característica tan mala? (Independientemente de que a ti te pueda molestar porque seas una persona activa, rápida...por ejemplo).
Otro ejemplo: La característica "testarudo" puede convertirse en "luchador".
¿Qué se esconde detrás de ese "testarudo"? ¿En que puede ser útil ser testarudo? ¿Podría ser que esa "testarudez" sea una defensa sobre sus ideas, un "no se rinde ante lo que quiere"? ¿Puede aportarle algo en el futuro?
Así con todas las características de la segunda lista. Si alguna no la logras convertirla no pasa nada, puedes retomar el ejercicio otro día o simplemente dejarla tal cual.
Cuando termines, vuelve a leer con atención cada característica que situaste en la columna 2 y a continuación lee la cualidad en que has transformado esa característica.
¿Qué es lo que ves? ¿Crees que las características que has escrito siguen siendo negativas?
¿Crees que la mayoría de características que ahora mismo te molestan pueden convertirse el día de mañana en cualidades que ayudarán a tu hijo a adaptarse a la vida y a ser más feliz?
¿Crees que debes luchar en contra de esas características o marcar el camino para que se conviertan en cualidades y habilidades realmente útiles?
Ahí te dejo estas preguntas.....y otro artículo para que completes el taller de hoy: "No soy ni bueno ni malo, solo soy yo". El artículo habla sobre las etiquetas y el efecto negativo en los niños. En este ejercicio hemos puesto nombre por escrito a las características y cualidades para lograr centrar nuestra atención en los aspectos positivos y en el gran potencial que tiene un niño, pero no para encasillar a los niños en ciertas cualidades (y da igual que sean buenas o malas). Un niño (ni una persona) no es lo que hace.
Ahora si quieres, vuelve a leer la primera lista, y después la tercera, recréate en su lectura. Si quieres puedes tachar las características negativas que ya no te parecen negativas.
Ilda nos explica cómo ha ido este ejercicio y nos habla de sus niñas y todas las cualidades que ha encontrado en sus hijas....al parecer este ejercicio le ha gustado mucho.
Este ejercicio también lo ha realizado Ana, de Mama de Verdad, y nos pone 3 ejemplos muy claritos del ejercicio. Además, nos habla de las etiquetas de los niños y nos ayuda a comprender mucho mejor el fin del ejercicio. ¡No os perdáis su artículos!
Por último, te animo a que realices este mismo ejercicio pero contigo. Sí, contigo, porque a veces nosotr@s mism@s no soportamos algunas de nuestras características y nos etiquetamos y limitamos. Está claro que no somos como los niños, que tan solo con guiarnos podemos convertir esas características en cualidades muy útiles, pero con esfuerzo y constancia podemos lograr que dejen de limitarnos. Cuántas veces nos hacemos algunas cosas porque decimos "es que soy muy tímida" o "es que no soy nada creativo...". ¡A fuera todo eso, sólo son etiquetas que nos limitan!
Te vuelvo a dejar el artículo que te puse antes porque en él viene un ejercicio para ti que te puede ser muy útil para completar el taller de hoy y aprovechar al máximo todos los recursos que tienes a tu alcance: "quiéreme hasta el infinito y más allá.
Hasta aquí el taller de hoy. Busca un ratito tranquilo para este ejercicio y sigue abrazando y trabajando con tu voz...y nos vemos la semana que viene. Recuerda que puedes preguntar en los comentarios todo lo que quieras, así compartimos las dudas con los demás y enriquecemos el taller.
¡Un abrazo apretado!
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