La Talidomida fue aquél fármaco administrado como anti emético (Contra los vómitos) y otros problemas menores del Embarazo…
Se suponía que era un Medicamento seguro y fiable (Incluso, muchos Toco Ginecólogos lo administraban a sus esposas); Hasta que comenzaron a aparecer las TREMENDAS MALFORMACIONES FETALES.
Por si alguien no sabe de lo que se trata; nos vais a permitir que antes que nada, “Copie y Pegue” un breve bosquejo del Terrible Producto…
«La historia de la talidomida conviene ser contada a los que la desconocen y recordada a aquellos que si la conocemos. En España fue retirada del mercado en 1963, dos años después de que se conociesen los efectos adversos. Los que nacimos a finales de los años 50 y principios de los 60 del siglo XX pudimos ser niños de la talidomida. Todo mi apoyo a los afectados
En el año 1953, el Dr. Wilhem Kunz sintetizó la molécula de la talidomida (Thalomid) para la compañía farmacéutica Ciba y, otra compañía alemana, Chemie Grunenthal, asumió la responsabilidad de su comercialización en 1954. Tras 2 años de experimentación en monos, ratas, conejas y perras embarazadas, la compañía presentó los informes del fármaco ante las autoridades alemanas como inocuo y sin efectos secundarios, por lo que fue aprobado para el tratamiento en seres humanos. Inicialmente se ensayó como antiepiléptico sin que se demostrara su eficacia. Después se utilizó en ensayos clínicos como antihistamínico para las alergias, en las que resultó un fracaso, y posteriormente se descubrió su capacidad como sedante, siendo una buena alternativa a los barbitúricos.
El 1 de octubre de 1957 se comercializó como nueva píldora para dormir con el nombre de "Contergan". Este efecto farmacológico fue aprovechado para el tratamiento de los síntomas del embarazo como la ansiedad, el insomnio, las náuseas y los vómitos. Su publicidad aseguraba su inocuidad y su uso se extendió rápidamente por Europa, África, América, Australia y Canadá, por lo que en 1957 se convirtió en el medicamento de elección para tratar las molestias iniciales de la gestación. La talidomida se distribuyó en 50 países con 80 nombres comerciales y a finales de los años cincuenta era el tercer fármaco más vendido en el mundo.
La talidomida no fue aprobada nunca en Estados Unidos debido al escepticismo de la Dra. Frances Oldham Kelsey, funcionaria recién incorporada a la Food and Drug Administration (FDA), que quiso tener pruebas más convincentes de la seguridad del medicamento en los embriones humanos. La compañía Richardson-Merrel, ubicada en Cincinnati, tenía dispuestas 10 millones de tabletas listas para entrar en el mercado y solicitó la aprobación del medicamento ante la FDA en febrero de 1961. A pesar de la presión ejercida por los abogados de la compañía, la petición fue rechazada en seis ocasiones por la Dra. Kesley, por parecerle insuficiente la documentación presentada…..
*El Texto anterior lo he Copiado del Blog “EL SUPOSITORIO”
(http://vicentebaos.blogspot.com.es)
“Recordando a la talidomida; domingo, 13 de octubre de 2013
“Blog de Información sobre Medicina de Vicente Baos Vicente( Médico de Familia). ».
Por cierto es un Blog en el que el Doctor Vicente Baos, habla muy claro de innumerables Temas y al comienzo de su Blog, nos muestra su trabajo como Cooperante en diversos lugares de Africa.
Creo que es un Médico que vale la pena seguir en su Blog.
Paso a “Copiar y Pegar” la Carta abierta a los Laboratorios Grunenthal, del Blog “La consulta del doctor Casado”
Con un Post titulado: “JusticiaTalidomida”.
Igualmente se encuentra, como es lógico en el Blog El Supositorio; Pero deseamos que conozcaias este otro Blog, del Doctor Salvador Casado, que creemos os gustará mucho.
JusticiaTalidomida
viernes, 7 de noviembre de 2014
Carta abierta a los Laboratorios Grünenthal a favor de las víctimas de la Talidomida
"Un momento lleno de armonía natural nos hace desear que los segundos se alarguen [?] Contergan nos ofrece paz y sueño. Este inofensivo medicamento no afecta [?] y es bien tolerada incluso por los pacientes más sensibles. Sueño y paz: Contergan, Contergan forte" (Publicidad de la talidomida por los Laboratorios Grünenthal)
Los profesionales de la medicina reconocemos la contribución que la industria farmacéutica ha producido en la mejora de la salud de las personas. Desde el descubrimiento y comercialización de la acetofenidina en 1885 hasta la actualidad, muchos han sido los éxitos en la investigación farmacéutica que nos han permitido contar con un amplio arsenal terapéutico para combatir un gran número de enfermedades. La sífilis, el asma bronquial o el síndrome de Seehan del posparto, por poner algunos ejemplos, son enfermedades graves a las que podemos responder y conseguir que las personas que las sufran puedan recuperar una vida digna.
Pero en ese camino ha habido algunos éxitos y muchos fracasos, se ha tenido que abandonar muchas moléculas prometedoras que no han cumplido sus expectativas, bien por sus interacciones farmacológicas no previstas, o bien por sus reacciones adversas sobre las personas. Con el desastre de la Talidomida, por la que unos 20.000 bebés nacieron en todo el mundo con severas malformaciones, se desarrollaron nuevos mecanismos de seguridad y se establecieron controles y filtros de las nuevas moléculas antes de su comercialización. Así, la Talidomida no solo fue un caso de perjuicio a un grupo de personas, también marcó un antes y un después en la seguridad farmacológica de la población y, por lo tanto, fue un ejemplo paradigmático de lo que no se debe hacer.
Esta mejora en la seguridad del paciente ha elevado los costes de investigación y cambiado las vías de financiación. La industria farmacéutica ya no afronta sola el coste de la investigación sino que esta se produce mediante un sistema mixto con participación tanto privada como pública. A pesar de ello, los beneficios económicos obtenidos son solo privados.
España es el único país europeo en el que las víctimas de la talidomida no van a recibir ayudas y eso produce una indignación añadida, huele a injusticia social europea. Aquí fue uno de los países en donde más preparados se comercializaron y se supone que, en la actualidad, es donde quedan más afectados vivos. Pero mientras que los tribunales españoles han reconocido que el delito está prescrito, Grünenthal lleva décadas pagando a los afectados alemanes, ingleses e italianos. Los primeros, desde 2013 pueden llegar a percibir casi 7.000 euros mensuales según grado de discapacidad; los ingleses e italianos pueden llegar a los 4.000 euros. Sin ir más lejos, el año pasado se acordó un pago indemnizatorio a los afectados neozelandeses y australianos de casi 60 millones de euros.
Grünenthal España afirma que quiere contribuir "de manera integral y exhaustiva a restablecer la salud y mejorar la calidad de vida de las personas" (Informe de Responsabilidad Social Corporativa 2009 ? 2010) y eso es justo lo que le pedimos que haga desde esta carta abierta para con las víctimas españolas de la Talidomida. Que no haya que llegar a la sentencia del recurso de casación ante el Tribunal Supremo, que reconozca su deuda histórica con las víctimas y que les pague a los afectados los 20.000 euros por cada punto porcentual de discapacidad, como decía la sentencia anterior, sin necesidad de que tengan que presentar el frasco de Softenon o cualquier otro de los seis que se comercializaron en España entre 1957 y 1963.
Somos muchos los profesionales de la medicina que nos sentimos muy decepcionados con la forma de actuar del laboratorio y consideramos que la argucia legal empleada empaña profundamente su prestigio. Probablemente, hasta que no reparen esta injusticia, a muchos de nosotros nos costará más de lo habitual prescribir sus productos teniendo en cuenta que otros laboratorios ofrecen alternativas idénticas.
Tanto los médicos firmantes de esta carta como otros muchos compañeros de profesión estamos convencidos de que nos sentiríamos aliviados si no fuera necesario adoptar este tipo de medidas y, con el ánimo de reparación de la injusticia social que Grünenthal está produciendo sobre las personas afectadas por la Talidomida en España, solicitamos a los responsables del laboratorio que reaccionen convenientemente e indemnicen a las víctimas.
Firmantes de la carta: José Martínez López; Vicente Baos Vicente; Salvador Casado Buendía; Enrique Gavilán Moral; Juan Gérvas Camacho; Abel Novoa Jurado; Javier Padilla Bernáldez; Juan Antonio Sánchez Sánchez
Os agradeceríamos profundamente que ayudaseis a divulgar esta carta, bien compartiendo, copia-pega, para que llegue lejos, y algún día por fin, puede existir justicia para las victimas.
Fernando Cybertrauma y Noe del Barrio
Fuente: este post proviene de Princesas y Princesos, donde puedes consultar el contenido original.
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