En caso de que alguno de los pequeños resultara tener intolerancia a la lactosa, también está disponible la leche de soja, que no tiene colesterol ninguno.
El zumo también es otra de las bebidas más recomendables para los niños, a raíz de la cantidad de nutrientes y vitaminas que lleva.
Sin embargo, los líquidos envasados pierden buena parte de sus propiedades en el proceso, por lo que lo más recomendable es que las frutas sean exprimidas en casa. El más típico y preferido es el zumo de naranja natural.
Por último, una tendencia muy actual consiste en crear productos en los que se mezclan leche y zumo, como los Biofrutas. Puede que no sean tan sanísimos como el zumo natural, pero aportan mucha energía a los niños y, además, ¡su sabor les encanta!
¿Qué les dais de beber a vuestros niños?
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