En el día de Sant Jordi, no podía dejar de publicar una entrada para celebrar la fiesta de los libros.
Y precisamente por eso, porque hoy es el día del libro y las letras están muy presentes en esta casa, quiero hablarte de una literatura muy especial para los niños, la de los cuentos de hadas?
Muchas personas me han preguntado al ver algunas de las hadas que confecciono que por qué son tan importantes los cuentos de hadas para los niños según la pedagogía Waldorf, pues bien, ha llegado el momento de que te lo cuente?
Algunos ejemplos que se me ocurren:
En el cuento de Blancanieves, la madrastra hace tres intentos diferentes para atacar a la princesa, no sólo el de la manzana envenenada que todos conocemos, y en ellos se ve cómo la princesa, que es pura inocencia, va madurando y aprendiendo a pesar de que después debe atravesar la muerte para salir victoriosa.
En Caperucita Roja, después de que el cazador matara al lobo, la historia continúa. Caperucita vuelve otro día de nuevo a casa de su abuelita y se encuentra con otro lobo, pero ella no le hace caso ni se desvía de su camino. Cuando llega a casa de la abuela y le cuenta lo ocurrido, ambas idean un plan para vencerlo, pues las dos han aprendido de sus errores.
En la Bella Durmienteson doce las hadas que aparecen en el cuento clásico, representando así una imagen de las potencias celestiales, las doce regiones estelares del Zodíaco, que hacen ofrendas al alma de la princesa con sus dones cósmicos.
Y en la historia de Ricitos de Oro y los tres Osos, la mayoría de versiones nos muestra a una Ricitos de Oro que se escapa y nunca más se sabe de ella.
En la versión clásica de los hermanos Grimm, en realidad regresa y ayuda a reparar la silla que rompió, también ayuda a la madre a cocinar más comida y sigue siendo amiga de la familia de osos, a quienes visita de vez en cuando.
¿No te parece un final mucho más rico, mostrando los valores de la amistad?
5 razones por los que debemos leer a los niños los cuentos de hadas clásicos:
Como logopeda escolar utilizo mucho los cuentos en mi trabajo y también en casa están muy presentes, a Sunflower le encantan (ya has visto algunos de nuestros cuentos en nuestra sección de libros mágicos), pero los cuentos de hadas clásicos me gustan especialmente por?
(1) Su vocabulario amplio y rico
Mira el inicio del cuento de Blancanieves según la versión de Disney:
Érase una vez una joven y bella princesa llamada Blancanieves. Su pelo era tan oscuro como la noche, sus labios eran tan rojos como una rosa, y su piel era blanca como la nieve.
Lee ahora la versión clásica de los hermanos Grimm:
Era un crudo día de invierno, y los copos de nieve caían del cielo como blancas plumas. La Reina cosía junto a una ventana, cuyo marco era de ébano. Y como mientras cosía miraba caer los copos, con la aguja se pinchó un dedo, y tres gotas de sangre fueron a caer sobre la nieve. El rojo de la sangre destacaba bellamente sobre el fondo blanco, y ella pensó: <<¡Ah, si pudiese tener una hija que fuese blanca como la nieve, roja como sangre y negra como el ébano de esta ventana!>>. No mucho tiempo después le nació una niña que era blanca como la nieve, sonrosada como la sangre y de cabello negro como la madera de ébano; y por eso le pusieron por nombre Blancanieves.
¿Hay diferencia verdad?
(2) Las rimas
En muchos de los cuentos de los hermanos Grimm encontramos frecuentemente rimas y versosentremezclados entre las narraciones que enriquecen el cuento, con todos los aspectos sanadores, de sonidos y de ritmos que implican:
Siguiendo con el ejemplo de Blancanieves mira cómo se dirige la madrastra al espejo mágico:
<<Espejito en la pared, dime una cosa:
¿quién es de este país la más hermosa?>>
Y esta es la respuesta del espejo:
<<Señora Reina, vos sois como una estrella,
pero Blancanieves es mil veces más bella>>.
(3) La imaginación
Como los cuentos de hadas se cuentan a los niños y las niñas, le estamos dando una oportunidad maravillosa de convertir las palabras escuchadas en imágenes internas, que ellos mismos crean y construyen.
Así el pequeño aprende a utilizar su propia imaginación, y no es Disney o cualquier otro ilustrador o dibujante que les proporciona una imagen estereotipada, que al fin y al cabo es la versión de un adulto, no la de un niño.
(4) La fluidez
Contar estas historias es un placer, pues tienen un flujo natural que hace que sean muy fáciles y atractivas para narrar o leer en voz alta.
Si alguna vez has leído un cuento para niños mal escrito enseguida te das cuenta de que no fluye, que no suena bien, que te rechinan algunas estructuras gramaticales. Y es que los cuentos clásicos, como dice Tracy Lynn, una periodista americana, "se han escrito de forma magistral por las manos del tiempo".
Algo importante que debes saber es que es mejor contarlos que leerlos, pues esto permite conectar mejor con los niños y con su vivencia. Además, es interesante narrarlos sin dramatizar, es decir, utilizando un tono sereno y tranquilo pero sin inventar diferentes voces o sonidos.
(5) La profundidad
Como te he comentado anteriormente los cuentos de hadas conectan con la experiencia humana a un nivel profundo.
La pedagogía Waldorf, y otros muchos expertos, sostienen que los personajes de los cuentos reflejande alguna manera elementos del interior de cada individuo, aspectos de nosotros mismos y de nuestros destinos.
Es como si los personajes fuesen metáforas de nuestro propio esfuerzo para conectar con nosotros mismos y con nuestro camino.
Y es que todos tenemos un lobo de Caperucita en nuestro interior al que de alguna manera debemos vencer, o todos nos hemos sentido en la barriga de la ballena de Pinocho alguna vez en la vida.
¿Cuáles son los cuentos de hadas más recomendables para mi hijo/a?
En la pedagogía Waldorf la mayoría de los cuentos de los hermanos Grimm (que son más de 200 los que vienen recopilados en este libro que tenemos en casa de la Editorial de Rudolf Steiner y Mandala) se recomiendan para niños mayores de 6 años.
Para los niños más pequeños son más recomendados los cuentos de animales y en forma de teatrillo de mesa, como los que ofrece Tamara Chubarovsky en su libro de Cuentos para ver, oír y sentir, pero aún así hay algunos cuentos de hadas que sí se consideran adecuados para niños de 3 a 6, algunos ejemplos:
El rey Rana
El lobo y las siente cabritas
Los tres enanitos del bosque
El sastrecillo valiente
La oca de oro
La Cenicienta
Caperucita Roja
Blancanieves
La bella durmiente del bosque
La hija del molinero
Los músicos de Brema
Los siete cuervos
La reina de las abejas
El Piojito y la Pulguita
?Aunque también creo que hay que confiar en la intuición de los padres, ya que somos los que mejor conocemos a nuestros hijos para poder seleccionar los cuentos de hadas que creemos que son adecuados para ellos.
Con todo esto que acabo de explicarte, me cuestiono ¿por qué persistimos en privar a nuestros hijos de la gran literatura en su forma más pura y potente?
No privemos a nuestros hijos del gran tesoro de los cuentos de hadas.
Y para acabar, quiero agradecer a Laura Pla, directora de la escoleta Waldorf Mallorca, por regalarme sus explicaciones y prestarme bibliografía para preparar este artículo: "La sabiduría de los cuentos de hadas" y "El niño y el cuento" ambos libros de la Editorial de Rudolf Steiner.
<<Madre del cuento de hadas,
tómame de tu mano.
Navegando en tu barco
llévame en silencio.
Madre del cuento de hadas,
llévame a tu gran país.>>
Suscríbete para seguirnos y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu correo electrónico.