Mi hermana mayor - Desde que dí a luz ella estuvo pendiente a que la bebé se pegara bien a la teta. Comencé a tener problemas y ella buscó leche materna de otras madres, consiguió los artículos para crear un "suplementador" y me acompañó a citas médicas. Me traía comida, me llamaba constantemente y hasta ha sido la "teta sustituta" cuando yo no aguantaba más el dolor.
Mi hermana menor - Se ha encargado de ayudarme con la bebé, me ha acompañado a citas médicas, me ha consolado cuando lloraba desesperada y me anima a seguir. Me decía "dale la teta, no importa que te vean.
Mi mamá - Siempre ha sido una mujer atrevida y un día que la bebé lloraba, se la pegó a la teta y logró tranquilizarla. Y asi lo ha seguido haciendo.
Mis amigas madres - Lele, Cristina y Normaris han sido mi apoyo emocional, me han donado leche y una de ella hasta ha servido de nodriza.
Madres donantes - A los dos días de nacida mi bebé no se agarraba bien a la teta y en su tristeza, mi hermana menor llamó a una amiga que es madre. En medio de la noche, la joven llegó al rescate y me ayudó. Me dió palabras de aliento y regaló leche materna. Han habido otras madres que, sin conocerme me han donado leche.
Mi esposo
Además, quiero agradecer a 5 personas que en algún momento dado me dijeron:
"Tu leche no le llena".
"Dale botella para que se quede tranquila".
"No sufras más".
"Se va a apegar mucho a tí".
"Vamos a comprarle fórmula".
Gracias a ustedes yo he decidido no quitarme, tomar el camino difícil y luchar por mi lactancia. Juntas, vamos por más.