Pero se acerca el día y tu emoción máxima! Caía en Semana Santa, y al no poder celebrarlo con todos tus amigos, haremos dos celebraciones. Como tu las has bautizado: el cumple Paw Patrol, con la familia y los amigos más cercanos, y el cumple My Little Pony, con todos tus amigos y en conjunto con tu mejor amiga, que cumple el mismo día que tu (casualidades que tiene la vida!)
Estas semanas hemos ido escuchando como relatabas la lista infinita de cosas que querías para tu cumpleaños. Eres tan diferente de tu hermana! Ella solo quiere gente y decoración. Tu quieres abrir regalos, todo te sorprende, todo lo miras como si fuera el mejor regalo del mundo; y los vas a usar todos! lo sabemos! Porque tu juegas absolutamente con todos los juguetes que hay en casa. No dejas ninguno olvidado. Todo es importante para ti y tiene un uso. ¿Que hay un telefonito con ruedas de cuando tenías 9 meses? Ahora es el coche de las Pony. ¿Que tienes una red para jugar en la bañera a pescar peces de hace 3 años? Ahora es la red con la que llevas a tus Paw Patrol arriba y abajo. Cuidas tus cosas como tesoros, y te caen lágrimas que nos duelen a todos cuando uno de tus juguetes se pierde. Hace un mes se nos cayó Rebecca en el hueco del ascensor. Si alguien te preguntara hoy, le explicarías que Rebecca está bien, que está con otros juguetes y con el chupete que se le cayó a tu hermana hace 4 años. Para tí, es importante saber que tus juguetes están bien.
Eres tan auténtica. Tan tú. Tan independiente y tan apegada a la vez. Celebrar tu cumpleaños es volverte a pedir que no crezcas aún. Porque te veo, y recuerdo como el año pasado estabas en tus primeros días de colegio y te costaba un mundo separarte de mi en la puerta, y este año me saludas desde la entrada de tu clase “hasta luego mami” Eres mi pequeño koala, pegada a mi y con tu mano siempre en mi barriga, o tu pie rozando el mio. Siempre en contacto. Siempre cerca, desde el primer momento. Para calmarte, para consolarte, o solo para estar. Eres mi bebé de besos babosos, de esos que te dejan huella para todo el día.
Pero también eres toda una pequeña independiente, que pide hacer las cosas sola, que si no sabes hacer algo me pedirás que te enseñe a hacerlo sola, que cuando tienes sueño anuncias que te vas a dormir y que “má, cenas y vienes a dormir conmigo ya?” Tienes claras tus opiniones, tus gustos, y cuando has decidido que algo se hace de una manera, anda a convencerte que no lo haremos así!!
Quizá sea díficil en el día a día lidiar con el No que te sale de la boca antes que termine de preguntarte cualquier cosa. Negociar contigo es duro, muy duro. Pero me gusta como eres. Me gusta mucho como eres. Me gusta que te encariñes con quienes son importantes para ti, con tus amigas, con tus cosas, con tu familia. Me gusta como defiendes tus opiniones. Antes a pataleta pura y ahora, cada vez con más y mejores argumentos. Creces, y contigo crece tu carácter y tu defensa ante la que crees que esta bien. Me gusta que tengas las ideas claras. Y me encanta que sigas queriendo mimos al despertar, que me pidas que te abrace unos minutos más antes de levantarnos por la mañana y me regales esos besos babosos que son el mejor despertar.
No te gusta compartir, pero acabarás prestando tus juguetes si te damos tiempo y espacio. Peleas con tu hermana a diario, pero no hay cosa que te duela más que una desaprobación por su parte. Y si la ves triste, serás la primera en llegar para saber qué le pasa o correrás a avisarme. Eres fuerte y plantas cara a lo que no crees justo, pero debajo eres sensible y no te gusta ni equivocarte ni darte cuenta de que hiciste algo que daño a alguien.
Irradias felicidad tanto como frunces el ceño. Tienes unos ataques de risa que contagian a todos, una sonrisa de pilla que conquista desde el primer segundo, unos ojitos de “por favor” a los que nos cuesta decir que no. ¿qué más podré decirte que no te haya dicho ya?
Viniste a revolucionar esta casa, a cambiarnos del todo los esquemas, a que nos replanteáramos la crianza, viniste a regalarme la fuerza para seguir solo mi instinto. Gracias enana, haré lo que esté en mi mano para que nada ni nadie te cambie nunca. Para que crezcas siendo tú, siempre tú. auténtica y segura de ti misma.
Feliz cumpleaños, ¡¡¡ y que sean muchos más!
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