La reseña de hoy es sobre un libro ideal para introducir a los niños en la geografía y para situarlos un poco sobre el lugar donde están cosa que además creo que es muy interesante para comprender lo pequeños que somos en realidad y aportarnos una visión equilibrada de nuestro planeta.
Editorial: Beascoa
Idioma: Catellano/español
Nº páginas: 48
Argumento:
En realidad en este caso no podemos hablar de un argumento propiamente. El libro es un atlas como los que hemos consultado muchos de los que hoy en día somos padres solo que en este caso esta adaptado a los niños. Cuenta con 20 mapas de distintas regiones muy coloridos y con dibujos.
Además de la información estrictamente geográfica también nos da información de la zona como los animales que viven en ella o datos interesantes y curiosos como la lanzadera espacial que encontramos en Kazajistan.
Como extra encontramos un mapamundi ideal para colgar que sigue la misma estética que el resto del libro. De esta manera facilitamos a los peques de la casa que sitúen de manera global los distintos países.
Opinión:
Es una buena manera de iniciar a los niños no solo en la geografía si no también en el conocimiento de otras culturas. Podemos utilizar el atlas como pretexto para investigar más sobre un animal o una cultura.
Otra cosa que nos permite y me parece importante es la de poder situar al niño dentro del mundo ya que ver las cosas con relatividad y entender que nuestro pueblo, ciudad o país es bastante pequeño en función del mundo que nos rodea. En el caso de los peques, para los que su zona habitual es casi su mudo, puede ser una buena manera de introducirles este concepto.