El otro día mi hija me dijo "mamá, estoy deseando que llegue el día 24" y le pregunto "¿porque?", "pues porque quiero ver que me trae papa noel"......... WOW, es lógico, tiene 7 años y veo normal que sus pensamientos estén basados en la ilusión de los regalos, pero claro mi mente empezó a funcionar como una turbina y a parte de explicarle que la navidad es mas que regalos en papa noel o reyes, empece a maquinar una forma divertida y bonita de inculcarle otro tipo de valores que obviamente si tiene, pero que tal vez no estén bien arraigados.
Y pensando, pensando, pensando, me acordé de que ahora está muy de moda que en las bodas o bautizos se coloque lo que se llama un "árbol de los deseos" ¿y en que consiste este árbol? pues en que los invitados escriben un buen deseo para los novios o el bebe y lo cuelgan en un pequeño árbol que se coloca para la ocasión, luego los novios o padres, pueden disfrutar leyendo esos deseos (vamos lo que antes se hacia en algunos eventos pero con un libro en blanco donde la gente escribía).
Bien, pues esa es mi idea, hacer lo mismo pero para la navidad, y sin demora me puse a pensar en como sería mi educativo árbol de los deseos navideño.
¿Que vamos hacer con el árbol? pues es sencillo, vamos a escribir en pequeñas tarjetas deseos para los demás, que luego colgaremos en el arbolito, no valen cosas materiales obviamente, porque el fin del proyecto es que se obtengan otro tipo de valores, nosotros vamos a escribir deseos en familia, intentaremos hacerlo casi todos los días, no todos porque si ese día estamos torcidos, malamente escribiremos algo bueno (opinión personal, que días malos los tenemos todos), pero bueno, con frecuencia si lo intentaremos.
El día 31 de diciembre guardaremos todos esos deseos en un sobre y el año que viene para la navidad siguiente los leeremos y veremos si se cumplen y si porque no, volveremos a hacer otro árbol de los deseos.
Toca confeccionar el árbol, hoy me fui de paseo con Rufo (nuestro labrador) en busca de una rama seca que me encajara en la idea que tenía en la cabeza y la encontré (en el campo difícilmente no encuentras un palo), como en el jardín tenemos un precioso acebo lo que hice fue cortar unas ramas, utilicé también un espumillón azul, una pequeña guirnalda plateada, un jarrón y varías tarjetas y lazos para colgar del árbol, a todo esto tengo que añadir que no he gastado ni un euro.
Así fui formando mi ÁRBOL DE LOS DESEOS NAVIDEÑO
RESULTADO FINAL
Yo creo que es una iniciativa bonita y original, además de educativa, porque no todo en la navidad son los regalos, también es compartir, desear, disfrutar, cosas que, aunque deberían de estar presente todos los días del año, en navidad siempre nos esforzamos mas por cumplir y los niños deben aprender también que la navidad son muchas mas cosas.
Pues eso que me aplico mi propio pensamiento y lo llevo a cabo. A ver que les parece cuando regresen a casa... jajajaaja yo y mis locas ideas.