La playa está situada en la desembocadura de un río así que cuando baja la marea quedan remansos de agua tranquila y templadita que son perfectos para que los niños disfruten nadando, jugando o incluso cogiendo algún cangrejo en ellos.
Además antes de llegar a la zona de aparcamiento, encontramos un merendero con asadores, mesas y una zona de juegos infantiles que están muy bien cuidados y con mucha sombra.
La playa dispone además de servicio de socorristas y duchas. Para los que disfrutan de los paseos, comentaros que la de Carnota es la playa más larga de Galicia con 7 kilometros de arena fina.
Es una de mis playas favoritas para pasar un buen largo día de sol y juegos.