Es importante que como padres tomemos consciencia de esa ruptura y mostremos a nuestros hijos la diversidad. Lo anterior no implica que prohibamos a las niñas jugar con muñecas o a la comidita, simplemente que tenemos que abrir esa división y hacerles ver que también pueden jugar con carritos o superhéroes si lo prefieren. Y a los niños no prohibirles acercarles a esos otros juguetes que tanto tiempo les estuvieron “vetados”.
Si una niña disfruta jugar con balones o construir con bloques, es nuestra responsabilidad alentar su gusto y apoyarlo, sin buscar encaminarla hacia un gusto “más femenino”. Lo mismo que si un niño disfruta jugar a la “comidita”, o con una actividad más tranquila como armar rompecabezas.
Es necesario mostrarles la diversidad de actividades y juguetes con los que se pueden encontrar, pero una vez hecho esto, también será necesario dejarlos tomar sus propias decisiones evitando que caigan en estereotipos de género que más tarde les será difícil cambiar.
También está en nosotros elegir qué tipo de juguetes deseamos evitar, pues pueden tener una carga muy estereotipada, como los kits de maquillaje para niñas pequeñas o los de armas para niños. Lo anterior no quiere decir que deba prohibirse ningún juguete, simplemente tenemos que ser conscientes de las ideas que los rodean desde chicos.
Si tus hijos saben que los juguetes no tienen géneros determinados, también podrán interactuar de un modo más incluyente con sus amigos, evitar rodearlos de estereotipos les permitirá integrarse con mayor facilidad con otros grupos de juego.