Cada niño es un mundo, y si tu hijo tiene ciertos problemas de atención, lo más seguro es que sean evitables o modificables. ¿La solución? Prestarle tú a él atención y a través de juegos y tareas ayudarle a potenciar esta arma que, en el futuro, utilizará muy a menudo, en ámbitos como los estudios o trabajo.
Estimularle a que tenga sus propios horarios, tablas y agendas, desde que es pequeño, puede ser un buen método para que el niño aprenda que existe una necesidad de planificación que nos ayuda a que ‘las cosas se hagan mejor’.
Además, los juegos de cartas, el Scrabble, los rompecabezas, o cualquier juego de memoria apto para la edad de tu hijo con problemas de concentración, pueden ser de lo más útiles.
¿Qué otros medios empleas tú para motivar a tu niño, cuando ves que no pone atención de ninguna manera?
[Imagen=82344]
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: