Con animales del bosque que los niños reconocen fácilmente y en pleno invierno, este cuento tradicional ruso habla de la amistad, la generosidad y la solidaridad. Esos valores que tantas veces echamos en falta entre los más pequeños.
Con un lenguaje sencillo y una presentación en la que priman más las ilustraciones que el texto, se hace muy ameno y simple, muy fácil de seguir para los más pequeños.
La historia parte del momento en el que un leñador, que pasea con su perro, pierde una manopla por el camino. Primero entra un ratón, luego comparte espacio con una rana, una liebre, un zorro, un jabalí y hasta un oso.
Me ha gustado mucho. Valores sencillos y muy importantes, lectura sencilla… y presentación exquisita. ¡Muy recomendable! ¿Quieres saber más sobre el libro? ¡Pincha en el botón!
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