Tengo tantas cosas que contaros que ya no sé por dónde empezar. El pasado viernes no hubo té… Me llamó mi madre por la mañana para contarme que a mi abuela le había dado un ictus y que estaba ingresada, así que no tenía el cuerpo para nada… Siento no haber dicho nada, pero en momentos así, necesitaba el calor que solo el 1.0 puede dar.
Como os podéis imaginar salimos después de comer hacia el pueblo y, sorprendentemente, ya estaba allí mi abuela. ¡Ni 24 horas la tuvieron en el hospital! Tras ver que había tenido dos infartos cerebrales, le dieron el alta… Los recortes en sanidad provocan estas cosas. A fin de cuentas una mujer de 80 años, ya ha tenido mucha vida, ¿no?
La cosa es que como estaba tan bien, el sábado terminando de comer le repitió y tuvo que ser nuevamente ingresada. Tras el susto inicial, poco a poco vamos recuperando la calma pero seguimos enganchados al teléfono para saber cómo ha pasado el día y la noche.
A lo largo de la semana he publicado, como ya es costumbre, el lunes una rica receta de hamburguesa de lentejas y el miércoles os hacía una lista con 25 libros imprescindibles en esto de la maternidad. Sin embargo, ayer ya no hubo té de los viernes. Los niños duermen menos durante el día por el calor y, aunque se levantan más tarde, me cuesta coger el ritmo con la casa y el blog… Y en el momento en el que me falla alguna siesta, no logro publicar a tiempo.
¡¡Así que esta semana tomamos el té helado el sábado!!
Para contrarrestar mi ausencia en las redes sociales y el blog os diré que en el mundo real no dejamos de hacer cosas. Esta semana hemos ido al pantano de Valmayor para que corrieran nuestras chicas perrunas y se refrescaran del calor asfixiante que está haciendo. Los niños también disfrutaron de lo lindo viéndolas en el agua y Álvaro estuvo trabajando la motricidad y la fuerza tirando piedras, palos y pelotas para que no pararan de moverse. Os dejo unas bonitas fotos para que veáis que las cosas divertidas, en muchas ocasiones, son gratis.
Y ahora me toca ponerme un poco seria porque ayer el Club de las Malas Madresmostraba su informe sobre #CONCILIA13F y nos invitaba a participar en su reivindicación. Porque reivindicar no es quejarse.
Cuando una pareja decide tener un hijo, normalmente la mujer es la gran afectada. Sufrimos despidos durante el embarazo (éste fue mi caso), reducciones de jornada y sueldo, nos dan menos responsabilidades cuando volvemos al trabajo… ¡Y es necesario que tengamos hijos si queremos que la rueda siga girando!
En casa, mis tres hombres han decidido apoyarme y todos juntos nos hemos hecho una foto para colaborar con este grito. En casa consideramos que la conciliación es una tarea de todos y que nos afecta a todos (los que no tienen hijos también). Necesitamos medidas para tener un equilibrio entre la vida laboral y la personal…
Te invito a descargar el informe del estado de conciliación y a unirte en las redes sociales. Puedes descargar la imagen, completar con el nombre de tu hijo, sobrino, ahijado, madre… Y compartirlo en las redes sociales con el hashtag #CONCILIA13F. ¡Únete al grito! ¡Te necesitamos!
"Si Álvaro y Diego no existieran, yo tampoco"