Algunas futuras mamás, en el último trimestre del embarazo, experimentan un sorprendente estado de fuerza y euforia justo cuando se supone que están más cansadas físicamente por todo el peso que comienzan a sentir. Esto se debe a causas físicas pero sobre todo emocionales. A nivel físico podemos decir que es una reacción natural que prueba el organismo materno para que se encuentre bien preparado en el parto; mientras que desde el punto de vista emocional, se remite a una evasión de la embarazada ante el temor que puede producirle el inminente momento del parto.
Este síndrome es muy habitual entre mujeres nerviosas, inquietas y muy activas. Se basa en la sensación continúa de ‘no parar quieta’. Hacer cosas constantemente y que requieren esfuerzo como puedan ser arreglar los armarios, fregar toda la casa o lavar ventanas y cortinas, por ejemplo.
Si esto te ocurre, si tienes ganas de hacer cosas, no te quedes sentada (podría generarte ansiedad), pero tampoco hagas grandes esfuerzos. Dedica tus ratos libres a realizar ejercicios de relajación y respiración. Pasea e incluso organiza la maleta que vas a llevarte al hospital. Esto te mantendrá ocupada pero con calma.
¿Sufres el ‘síndrome del nido’?
Imagen: Taja Taja/flickr