No quiero comenzar poniendo etiquetas a esta etapa de la vida por la que Constanza comienza a transitar, pero debo reconocer que me está costando algo de trabajo.
Me desconcierta que mi hija ya no sienta atracción por los juguetes, que de pronto sus gustos hayan cambiado y que esté tan rebelde. No acepta para nada el consejo de mamá para vestirse o peinarse, y supongo que es lógico, pues está en la búsqueda de su identidad.
No quiero declararme como su principal enemiga, quiero acompañarla de una manera cariñosa sin hacerla sentir que estoy en su contra o que no apoyo sus decisiones.
Uff, para ser honestos, siento que los años se me fueron como agua y hoy me encuentro con una hija que ya no es una niña. La verdad creo que no estaba preparada jaja. Así que ahora, tendré que informarme más y buscar la manera de ser la mejor guía de mi hija.
Sé que se vienen muchos cambios en su vida, y quiero estar preparada. Quiero ser honesta y trabajar en lo que creo que estoy haciendo mal como madre, por ejemplo; me cuesta mucho trabajo reconocer que mi hija ya es capaz de tomar sus propias decisiones, todavía quisiera ser yo quién elije su vestimenta, su peinado y decirle todo el tiempo qué hacer. Pero también quiero ser firme y saber poner límites.
Mamis, les soy honesta, la verdad tengo miedo. Soy una mamá asustada que también esta adoleciendo los cambios de su hija. Me asusta que ya no quiera estar conmigo, que ya no me pida que juguemos, que yo ya no sea su mundo absoluto.
Leo las primeras entradas de este blog y no puedo creer que mi bebé ha crecido tanto. Hay días en los que me siento tan nostálgica. Pero sé que aunque las cosas cambien, todavía puedo seguir disfrutando momentos con mi hija y eso es lo importante. buscar fortalecer nuestro vínculo ahora más que nunca.
Mamis si ya han pasado por esta etapa, les agradeceré mucho sus consejos. Yo por mi parte estaré buscando información, consejos y tips, y por supuesto, los compartiré con ustedes.