Dentro de la escuela Sprinte, este año se ha creado un nuevo curso denominado “Aburrigym,” para venir en ayuda de todos esos padres y madres que hemos escuchado mas de una y más de dos veces el típico “me abuuuuroooo”.
Los talleres impartidos en dos días por la experta en acompañamiento emocional y educación respetuosa, Beatriz Pérez, trabajadora social y directora de Vadecuentos, hemos podido aprender técnicas para gestionar estos momentos complicados que, ahora que pasamos tanto tiempo en casa, a todos los padres nos toca afrontar.
Aprender que el aburrimiento no es malo y que la función de padres es más de “acompañante” que de “animador”, es fundamental para enfrentar estas situaciones desde otra perspectiva.
Una de las claves del curso es poner en relieve que del aburrimiento pueden surgir grandes ideas y que los niños, con su gran capacidad de risilencia son capaces de superar esta situación.
Actualmente, los niños (y los adultos) nos encontramos en un mundo de información y entretenimiento inmediato. A golpe de clic disponemos de lo que necesitamos cuando lo necesitamos. Diponemos de numerosos canales y plataformas de entretenimiento que nos bombardean con todo lo que podemos hacer para entretenernos, pero ¿Cómo afecta todo esto al comportamiento de nuestros hijos? ¿Qué pasa si durante un día no les dejamos usar ningún dispositivo electrónico? ¿Qué ocurrirá si se aburren como todos nos hemos aburrido de niños?
En los talleres organizados desde Sprinter, obtenemos toda la información, las herramientas y los puntos de vista que necesitamos para hacer frente al temido “me aburro”