Hace unos días visité la escuela pública CEIP Rosa dels Vents en la Colònia de Sant Pere (en el norte de Mallorca) y fue una experiencia increíble. Me emocionó muchísimo comprobar cómo desde la escuela pública empiezan a despuntar cada vez más referentes de centros educativos que buscan el respeto por los ritmos de aprendizaje de los niños/as en sus diferentes etapas de desarrollo, aprovechando sus canales naturales para aprender.
Escuelas activas, vivas, que consideran a los niños/os como los verdaderos protagonistas de su aprendizaje.
Este es el caso de CEIP Rosa dels Vents, una escuela rural de un pueblito de pescadores precioso que me demostró que conseguir algo así no es un sueño de algunas escuelas alternativas y privadas, en la educación pública también es posible, ¡se puede!
Conociendo CEIP Rosa dels Vents
Lo primero que llama la atención de esta escuela es que los niños de educación infantil y de primer ciclo de primaria (de momento la escuela solo tiene abierta una línea hasta 2º de primaria, pero va a ir creciendo), están juntos y circulan libremente por los distintos espacios preparados, aprovechando así los grandes beneficios de los grupos heterogéneos.
Esto es así porque las actividades de aprendizaje se ofrecen libremente, de forma voluntaria. Es el niño el que escoge en cada momento cuál será su acción. De esta manera desde bien pequeño tiene oportunidades para aprender a escucharse, a buscar lo que necesita en cada momento, lo que le interesa, lo que le motiva, tomando decisiones en beneficio de su propio desarollo.
Pero esta libertad de acción se entiende enmarcada por todos los condicionantes de una decisión: con todos sus derechos y obligaciones, responsabilidades, consecuencias, satisfacción y conquista de autonomía.
Se parte de la idea que solo desde la libertad se puede llegar a una verdadera responsabilidad. Por eso en esta escuela el niño/a se dirige a los ambientes preparados para el aprendizaje según su interés, respetando a los demás, y acogiendo voluntariamente las propuestas de actividades de otros niños/as y del equipo pedagógico.
Esta es una manera en la que el niño/a es auténtico protagonista de sus aprendizajes.
El niño/a se construye a sí mismo y los adultos respetan sus procesos individuales de desarrollo.
Los ambientes o espacios preparados
La escuela cuenta con dos grandes espacios interiores donde se integran varios ambientes, muy pensados y diseñados teniendo en cuenta los procesos de desarrollo de los niños/as; Construcciones, juego simbólico, arte, psicomotricidad fina, vida diaria, sensorial, experimentación, matemático…
Las paredes son blancas y neutras, sin decoraciones, dando así especial protagonismo a los materiales.
Materiales Waldorf, Montessori, Reggio Emilia… aparecen colocados estratégicamente en diferentes rincones. La mayoría naturales, de madera, y con grandes posibilidades de aprendizaje.
Los ambientes están dispuestos en ambos espacios como en forma de espiral, de manera que las propuestas que se ofrecen van de mayor movimiento a mayor concentración, tal y como nos explicó Turquesa en su artículo Cómo diseñar espacios de aprendizaje.
En cada ambiente una persona de referencia del equipo pedagógico acompaña a los niños/as, los asiste y los observa. Incluso llevan un seguimiento escrito de cuáles son los materiales que utiliza cada niño/a en cada momento, cómo los utiliza, cuál es su actitud… Y esto mensualmente lo envían a las familias en formato de gráficos para que los padres y madres conozcan qué es lo que despierta el interés en sus hijos/as y puedan también desde casa acompañar sus procesos.
Tengo que decir que nunca antes había visto unos ambientes preparados con tanto mimo, ¡hasta el último detalle! Tan pensados para despertar los intereses de aprendizaje.
Los ambientes aúnan edades, pensamientos, ritmos, maneras de hacer y de entender la vida bien diferentes, pero con un objetivo común: compartir y convivir en un clima de bienestar, tranquilidad y felicidad cada día. ¡Y esto se percibe nada más pisar estos espacios!
La escuela cuenta además con un espacio de psicomotricidad y un espacio exterior, donde hay también diferentes posibilidades de movimiento, de contacto con la naturaleza, y además en un entorno idílico con vistas al mar y a la sierra. ¡Qué escuela más preciosa!
Cómo es un día en CEIP Rosa dels Vents
Los niños/as de educación infantil tienen un momento de entrada relajada (de 9 a 9.30h). Al llegar dejan su bolsa de merienda en su casillero, se descalzan y se ponen las zapatillas de estar en la escuela (una manera de que se sientan relajados, como en casa).
Cada día se ofrecen a mitad de mañana, además de los espacios preparados, diferentes talleres como el proyecto de música integral Voz y Movimiento, el Huerto Escolar o el taller de teatro. Por eso, justo antes de entrar, cada niño/a coloca su nombre en la pizarra debajo del nombre del taller que le interese participar aquel día. Si no quiere participar en ningún proyecto, siempre hay algunos ambientes abiertos como alternativa.
Empieza entonces la jornada. Las dos primeras horas el niño/a circula de manera libre por los espacios preparados. El número de sillas de cada ambiente es el número de plazas disponibles.
En cada espacio preparado hay además unas normas de cómo utilizar los materiales. En el espacio sensorial por ejemplo, el niño/a extiende un tapete sobre la mesa y encima coloca el material con el que puede jugar o manipular, al acabar debe recogerlo y dejarlo todo tal como estaba.
Cuando un niño/a no desea participar en ninguna de las propuestas, entonces puede acudir a un espacio que personalmente me encantó, el espacio de no hacer nada. Un lugar donde puede sentarse y reposar el tiempo que necesite. Porque a veces simplemente necesitamos no hacer nada. ¡Nos pasa a todos!
Después llega el momento de la merienda. En la merienda toda la escuela comparte un momento en el comedor, se sientan juntos y disfrutan de la merienda en compañía, y después, un tiempo de jugar en el patio exterior.
Llegan a continuación los talleres diarios y acaba finalmente el día con un la hora del cuento (en infantil) y la asamblea (en primaria).
Visitar esta escuela me emocionó, porque pude comprobar en directo que es posible acceder a una educación pública respetuosa con los ritmos de aprendizaje de los niños/as. CEIP Rosa dels Vents es un ejemplo real de que es posible acceder a una educación de calidad, para todos, ¡pública! No es de extrañar que familias de municipios a muchos kilómetros de distancia soliciten plaza en esta escuela, que seguro seguirá creciendo y acabará siendo una de las más solicitadas de la zona. Es como un sueño.
Pero es evidente que conseguir una escuela así no es posible sin el trabajo y la dedicación de un equipo pedagógico preparado, con formación en metodologías activas. Todo el equipo de CEIP Rosa dels Vents tiene formación y experiencia en proyectos de escuela activa, además están en continua revisión y participan en un plan de formación de la Xarxa d’escoles públiques per la renovació pedagògica para actualizar y mejorar sus conocimientos sobre los procesos de aprendizaje de los niños, basándose en estas líneas de acción: bases neurocientíficas, acompañamiento respetuoso, libertad y límites, materiales didácticos y preparación de ambientes educativos.
Ojalá más docentes y centros educativos sigan sus pasos. ¡Bravo CEIP Rosa dels Vents! Y si eres de Mallorca, y buscas una escuela pública para tus hijos/as, te propongo que visites esta escuelita del norte de la isla, te va a cautivar como a mí.
Aguamarina