Tabla de Contenidos
Miedo al aburrimiento
Ventajas de aburrirse
Fomentando la creatividad
El aburrimiento puede resultar un desafío en el día a día de muchos niños. Los talleres de Aburrigym nos dan la clave para hacerle frente y sacar su lado positivo.
El pasado 14 y 16 de septiembre pude asistir a los talleres para padres ofrecidos por Sprinter, que este año trataban sobre un tema muy interesante y que nos afecta a todos los que tenemos niños en casa: el aburrimiento.
Este taller, llamado: Aburrigym. Gestión del aburrimiento en peques para papás y mamás, ha sido impartido por Beatriz Pérez (trabajadora social, experta en acompañamiento emocional y fundadora y directora de Va de cuentos) y ha sido una delicia poder aprender y descubrir tantas cosas sobre el aburrimiento de su mano.
Así que en el post de esta semana os hago un pequeño resumen de lo aprendido y espero que os sirva para perderle el miedo al aburrimiento y ayudar a vustros hijos a gestionarlo.
Miedo al aburrimiento
¿Por qué nos asusta que nuestros hijos se aburran? ¿Es malo aburrirse? Estas son las primeras preguntas que podemos hacernos para reflexionar y ponernos en situación.
En las últimas décadas, parece que los niños tuvieran que estar constántemente divirtiéndose, aprendiendo o estimulando su potencial intelectual. y esto tiene dos consecuencias directas.
La primera, que nos encontramos con niños sobreestimulados, con las agendas llenas de actividades y clases extraescolares hasta el punto que se vuelven adictos a la novedad y son incapaces de gestionar la rutina o el aburrimiento.
La segunda, que muchos padres y madres se ven convertidos en monitores de ocio y tiempo libre de sus hijos, cuando ese no es su papel. Educar no es entretener, y ofrecerle más cantidad de experiencias trepidantes a nuestros hijos no nos convierte en mejores progenitores.
Además, esa necesidad de estar constantemente haciendo cosas nuevas genera unas expectativas que pueden verse frustradas y transformarse en un sentimiento de culpabilidad.
Por todo esto, aburrirse no solo es bueno, también es necesario y reporta numerosas ventajas que veremos a continuación.
Ventajas de aburrirse
El aburrimiento es una emoción que cada persona vive con una intensidad diferente y que normalmente está asociado a algo negativo.
Pero, ¿sabes cuántos beneficios tiene para un niño aburrirse? Te los muestro a continuación.
Aprenden a ocupar y gestionar su tiempo por sí solos sin que tengamos que planificarles la agenda los mayores
Les permite observarse y conocerse a sí mismos, mejorando su autoestima.
Pueden identificar sus necesidades y sus gustos de manera independiente, sin dejarse llevar por el entorno
Es una magnífica manera de entrenar la paciencia, en un mundo en el que lo queremos todo de inmediato
Aprenden a autocontrolarse y gestionar sus emociones
Conocen el significado de la inacción, no es necesario estar constantemente haciendo cosas
Pueden explorar su imaginación e inventar cosas e ideas novedosas
Es el punto de partida de la creatividad
Así que con todas estas ventajas, la próxima vez que escuchemos el típico Mamaa, me aburroooooo, en lugar de desesperarnos y buscar soluciones inmediatas como las pantallas, podemos aprovechar la valiosa oportunidad que se nos presenta: dejar que se aburra.
Fomentando la creatividad
Obviamente, si dejamos que un niño se aburra en un cuarto vacío más que una oportunidad va a ser una tortura para él. Por eso tenemos que preparar el escenario para que pueda aburrirse pero también aprender a salir de ese aburrimiento por sí solo. Es lo que llamamos ambiente preparado.
Se trata de preparar un lugar de manera que el niño pueda explorar, despertar su curiosidad y desde ahí, pasar del aburrimiento al juego y la creatividad sin que nosotros tengamos que intervenir ni recurrir a dispositivos tecnológicos.
Para ello, hay algunas estrategias que podemos utilizar:
Ofrecer materiales desestructurados Unos vasos de plástico, los cartones del rollo de papel higiénico, unas hojas secas, un montón de tueras y tornillos… todos estos elementos pueden transformarse en multitud de juguetes y personajes en las manos de un niño. El objetivo es coleccionar objetos y ofrecérselos al niño para que invente, construya e imagine.
Luces y sombras Con una linterna y un poco de imaginación se pueden hacer multitud de juegos: teatro de sombras, sombras con las manos, proyectar la sombra de objetos y dibujar el contorno…
Jugando con comida Con algo tan sencillo como un paquete de spaguetis cocidos y colorante artificial se puede crear un arcoiris que les tenga entretenidos un par de horas. Lo mismo con el arroz, el pan rallado, la harina… jugar a colorear y experimentar con las texturas puede ser super divertido.
Manualidades, pero sin agobios Muchas veces cuando hacemos una manualidad con los niños estamos más pendientes de que el resultado quede bonito que de disfrutar del proceso. Dejar que los niños hagan su manualidad de forma libre y sin nuestra intervención hará que se lo pasen mejor y se concentren en lo que están creando.
Pintar con cuerpo y alma Poner una sábana vieja sobre el suelo y dejar que los niños la pinten usando su cuerpo como pincel puede ser un plan de lo más divertido para una tarde de aburrimiento.
Solucionando enigmas La creatividad no está solo relacionada con el arte. También hay que ser creativo para resolver un misterio o un problema. Incitar a que resuelvan un misterioso suceso utilizando su lógica y su imaginación es un estupendo ejercicio para su cerebro.
Este es el primer año que asisto a estos talleres y el resultado me ha encantado, por lo dinámico y lo práctico que ha resultado. Iniciativas como la llevada a cabo por Sprinter y su Escuela para Padres resultan muy interesantes para ayudarnos a comprender a nuestros hijos y acompañarles en su crecimiento.
¿Cómo manejas el aburrimiento de tus hijos?¿Te interesaría apuntarte a más talleres como este en el futuro? Te leo en comentarios.
Publicado inicialmente el29 septiembre, 2020 @ 1:27 pm