La autoestima se forma en la primera infancia y es un factor clave para el desarrollo de la personalidad del adolescente y el adulto. Nosotros, como padres, podemos ayudar a los niños/as a construir una autoestima fuerte y saludable.
Julio de 2019. Hace poco más de un mes que ha empezado a caminar sin agarrarse a los muebles y el mundo entero es un lugar por descubrir. Es una de las primeras veces que sale a la calle con zapatos y aún le resultan un poco extraños. El tobogán es especial para niños pequeños, tiene tan solo 3 peldaños para poder subir a la plataforma. Lleva meses viendo cómo niños más mayores que él lo hacen y se dirige derechito a la escalera.
Se agarra con sus manitas a los asideros y comienza a subir peldaños, primero un pie, luego otro. Pero al llegar al segundo escalón pisa mal y resbala, volviendo de golpe al punto de partida. En ese momento hace una mueca – ¿se avecina una llantina?- y me busca con la mirada. Yo permanezco inmóvil, estoy tan solo a un par de metros de él, le sonrío y hago el gesto de sí con la cabeza. Su expresión cambia, se agarra más fuerte y vuelve a intentarlo: uno, dos tres… y llega a lo alto del mini-tobogán. Su cara de felicidad y orgullo no se me olvidará nunca.
El no lo sabe , pero ese día aprendió una de las lecciones que deben acompañarle el resto de su vida: Yo puedo, soy capaz. Y así, se forma la autoestima.
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Definiendo la autoestima
Según Luis Rojas- Marcos, psiquiatra mundialmente reconocido, la autoestima es “el sentimiento de aprecio o de rechazo que acompaña a la valoración global que hacemos de nosotros mismos. Para este autor, la autovaloración se basa en nuestra percepción de cualidades concretas, como la habilidad para relacionarnos con los demás, la apariencia física, los rasgos de nuestro carácter, los logros que alcanzamos o las cosas materiales que poseemos.La autoestima se genera en la infancia y se va modificando en la adolescencia y etapa adulta, cambiando a lo largo de nuestras vidas.
Así, en su libro LA AUTOESTIMA: Nuestra fuerza secreta, expone dos hechos muy importantes: La noción que los niños tienen de sí mismos es simplemente el reflejo de las opiniones que los demás forman y difunden de ellos
Para apreciarse a uno mismo es esencial contar durante los altibajos de la niñez con el cariño y suave apoyo de algún adulto.
En resumen, la autoestima de los niños va a depender en origen de cómo les veamos nosotros y del amor que les demostremos. La autoestima de los niños va a depender en origen de cómo les veamos nosotros y del amor que les demostremos.
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La importancia de tener una buena autoestima
Que tus hijos/as sean capaces de formar un buen concepto sobre sí mismos y quererse tal y cómo son es algo fundamental. Los niños que tienen una buena autoestima se convierten en adultos que son más felices y tienen menos problemas tanto físicos como emocionales, además de establecer relaciones sociales más sanas y respetuosas.Los niños con una autoestima positiva tendrán todas estas ventajas: Se atreverán a tomar decisiones sin temor a equivocarse
Reconocerán sus habilidades y se sentirán orgulloso/as de ellas
Tendrán el valor de perseverar cuando algo no les salga bien a la primera
Serán capaces de manejar sus preocupaciones, ansiedad o frustración
Desarrollarán resiliencia y sabrán adaptarse a los cambios
Tendrán menos riesgo de padecer trastornos de la conducta alimentaria, tales como anorexia o bulimia
El riesgo de sufrir acoso escolar disminuye
La posibilidad de que desarrollen adicciones será menor
Sabrán identificar y evitar las relaciones de abuso o maltrato
Cuidarán de su cuerpo y su salud, tanto física como mental
Serán capaces de establecer relaciones afectuosas basadas en el respeto y el cariño
Indudablemente, como padres deberíamos tomarnos muy en serio el modo en que nuestros hijos se perciben a sí mismos, con el fin de asegurarles una vida más feliz.
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9 estrategias para desarrollar la autoestima en los niños
Nosotras, como madres y educadoras, jugamos un papel clave en el desarrollo de la personalidad de nuestros hijos/as. Así, podemos mediante distintas actuaciones ayudarles a crear una buena autoestima que les permita ser más felices. Los niños construyen su autoestima en función de cómo les tratemos durante su primera infancia. Por esta razón, debemos brindarles oportunidades para que desarrollen la confianza en sí mismos y en sus habilidades.Existen muchas acciones que podemos llevar a cabo para ayudar a nuestros pequeños a construir una autoestima sólida y duradera. A continuación te explico las 9 que, a mi parecer, son más eficaces. ¿Te animas a ponerlas en práctica?
Alentar sus desafíos
Al principio de esta entrada he recordado una situación real que viví con mi hijo y el tobogán. Quiero hacerte una pregunta, ¿crees que si cuando el niño tropezó y me miró yo le hubiera dicho ¡cuidado!, ¡te vas a hacer daño! su reacción hubiera sido igual? Seguramente no. Sin embargo con mi gesto le envié un mensaje: inténtalo de nuevo, yo estoy aquí y te apoyo y eso le dio el valor para conseguir su objetivo. Eso es alentar.El aliento puede entenderse como una llamada a la voluntad, a tomar la decisión de hacer un esfuerzo, aun a riesgo de equivocarse o fallar. Cuando alentamos a los niños a hacer cosas les estamos transmitiendo que les queremos por lo que son y no por lo que hacen, que confiamos en ellos y en sus posibilidades. Les animamos a emprender, a tomar la iniciativa y a intentar cosas nuevas.
Para ello, cuando se plantee un nuevo desafío para ellos podemos alentarles siguiendo una secuencia: enseñarles en un primer momento cómo se hace, después hacerlo juntos, más tarde dejar que hagan las cosas por sí mismos mientras les supervisamos y en último lugar permitir que lo hagan sin nuestra presencia.
Permite que se aburran
El aburrimiento es un elemento fundamental para el desarrollo psicológico y emocional de los más pequeños. Y quiero dejar esto bien claro: es necesario dejar que los niños se aburran. En el mundo actual nuestros hijos/as viven en un estado constante de sobreestimulación, rodeados de pantallas que les proyectan imágenes y sonidos a una velocidad vertiginosa y con una agenda plagada de actividades.El aburrimiento, no tener nada que hacer, estimula su imaginación y su creatividad, además de permitirles autoexplorar sus pensamientos y emociones. En definitiva, conocerse mejor y ser consciente de sus puntos fuertes y débiles. Y eso ayuda a la formación de la autoestima de los niños. Así que reservar un tiempo cada semana (o mucho mejor si puede ser a diario) en el que los niños no tengan ninguna obligación y dejar que jueguen solos o se aburran es un gran regalo que podemos hacerles.
Valida sus sentimientos
Todos los seres humanos experimentamos sentimientos, son esenciales y necesarios en nuestras vidas. Algunos sentimientos son positivos (amor, felicidad, esperanza, entusiasmo…) y otros negativos (enfado, vergüenza, miedo, culpa…) Y estos sentimientos también están presentes en los niños, es algo natural e inevitable. Entonces ¿por qué nos empeñamos a menospreciar los sentimientos negativos de los niños? Más de una vez habrás escuchado como un adulto dice a un niño que está asustado no tengas miedo, que no pasa nada. O a alguien expresar con tono de burla el famoso te ha comido la lengua el gato a un niño/a que no quiere hablar porque le da vergüenza.Es importante que validemos TODOS los sentimientos de nuestros hijos, porque así los aceptarán como algo natural y no se sentirán culpables o mal cuando los experimenten. Utilizar expresiones como entiendo que estás asustado, pero no hay ningún peligro por el que preocuparse o veo que te está dando vergüenza hablar, no hace falta que digas nada ahora si no quieres. Quizá te apetezca hablar más tarde son maneras mucho más respetuosas de aproximarse a los niños. Y sobre todo les enseñan que lo que están sintiendo no es nada extraño y que les comprendemos.
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Enséñales a cuidarse
La autoestima comienza realmente cuando aprenden a cuidar de sí mismos. Para ello, podemos enseñarles autocuidados a tres niveles. En primer lugar, cuidar su cuerpo. Debemos enseñarles a llevar una alimentación saludable, a practicar actividad física y a cuidar su higiene. También podemos enseñarles a evitar las adicciones y una buena educación sexual para que aprendan a mantenerse sanos y sentirse más cómodos en su propio cuerpo.En segundo lugar, cuidar su mente. Que aprendan a mantener su equilibrio emocional, defender sus opiniones, resolver conflictos y evitar relaciones de abuso, entre otras muchas habilidades sociales, va a favorecer que su autoestima se construya sobre una base fuerte. En tercer lugar, cuidar de su entorno. Para tener una buena autoestima es fundamental que aprendan a mantener su hábitat (su casa) limpia y ordenada, que sean capaces de cocinar su propia comida o planificar su agenda, entre otras.
En definitiva, enseñarles a ser autónomos e independientes les va a proporcionar un mejor concepto de sí mismos, una mejor autoestima.
Escúchales activamente
Cuando hables con tus hijos, asegúrate de que estáis teniendo una conversación, no un monólogo. Si convertimos el diálogo en un sermón el niño va a sentirse frustrado, poco valorado y desconectado de nosotros. Así que escucha. Interésate por su punto de vista. Pregúntales su opinión sobre temas cotidianos. Familiarízate con sus hobbies o con las cosas que les gustan.Cuando un niño reconoce que es escuchado, que tiene voz y es tenido en cuenta, se siente mucho más capaz para afrontar decisiones o problemas, además de sentirse mucho más querido y aceptado. Este sentimiento de pertenencia , es la base para que desarrolle la confianza en sí mismo. Y sobre todo, al escucharles activamente (sin móviles ni distracciones) mantendrás abierto un canal de comunicación muy valioso con tus hijos, que permitirá que si algún día tienen un problema importante puedan confiar en tí y contártelo.
Permite que cometan errores
No hay nada malo en equivocarse. De hecho, es la manera más efectiva de aprender algo. En muchas ocasiones tenemos que intentar algo varias veces hasta que lo conseguimos. O hasta que decidimos abandonar la idea, si eso es lo mejor para nosotros. Pero para llegar a ese punto primero hay que hacer varios intentos, observar si lo que estamos haciendo realmente funciona y rectificar si es necsario.Al permitir que cometan sus propios errores les estamos enseñando valiosas habilidades para su vida, como son la perseverancia, la toma de decisiones o el manejo de la frustración. Si cambiamos la idea de que una equivocación es algo negativo y lo entendemos como una oportunidad de aprendizaje, evitaremos sobrepretegerles y tendrán mucha más confianza en sí mismos.
El poder del ejemplo
Los niños no nos escuchan, nos miran. Nos miran constantemente, aunque no nos estemos dando cuenta. Y aprenden de lo que hacemos. De modo que la mejor manera de ayudarles a tener una autoestima consistente es mostrándonos seguros de nosotros mismos.Si ven que nosostros nos aceptamos tal y como somos, reconociendo nuestros defectos y virtudes, aprenderan a querese y valorarse a sí mismos. También aprenderán que la diversidad existe y es algo positivo, para que nunca tengan que compararse con nadie. Debemos intentar no hacer comentarios criticando nuestro cuerpo o menospreciando nuestras habilidades. En su lugar, podemos enfatizar las cosas que sabemos hacer bien y mostrarles cuáles son nuestros puntos fuertes.
Igualmente, si nos ven cometer errores y rectificar e incluso disculparnos por ellos sin caer en el derrotismo, aprenden que la perfección no existe y que ellos mismos deben quererse tal y como son.
Foto de Porapak Apichodilok en Pexels
Compartir tiempo de calidad
Podemos llenar a nuestros hijos de cosas materiales, actividades super emocionantes y mil cosas más completamente inútiles. Pero no les estaremos dando lo que realmente necesitan: nuestra presencia. Nada les hace más felices que compartir su tiempo con nosotros, hacer cosas juntos. Les hace sentir especiales y les aporta seguridad.Intentar cosas nuevas juntos, tales como participar en una carrera, asistir a un taller de manualidades o cocinar una receta por primera vez, les genera la certeza de que les queremos y les anima a explorar el mundo en nuestra compañia.
Voy a hacerte una propuesta. Sal a pasear con tus hijos dejando el teléfono móvil en casa. Si hay un accidente o necesitas hacer una llamada de emergencia estarás rodeada de cientos de personas con teléfono, no necesitas llevar el tuyo.
Y permítete, durante una simple hora al día, disfrutar de tus pequeños sin interrupciones. Te lo agradecerán infinitamente.
Demuéstrales tu cariño
Y no me refiero únicamente a besos y abrazos (que también), si no a que les tratemos con respeto. Si somos capaces de corregirlos cuando se están portando mal sin recurrir a castigos, gritos ni faltas de respeto, se sentirán seguros en nuestra compañía y construirán sobre esa seguridad su autoestima.Si a un niño se le grita, humilla en público, se le ridiculiza por sus errores o se le atribuyen etiquetas -en más de una ocasión he oído a madres calificar a sus hijos como tonto o vago– dará por sentado que no es digno de recibir amor y por lo tanto no podrá quererse a sí mismo. Un niño/a que se siente querido y arropado por sus padres o cuidadores, que es tratado con respeto y que es escuchado y tenido en cuenta, no tendrá sentimientos de inferioridad y podrá desarrollar su personalidad de una manera sana y feliz.
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Como habrás visto, está en nuestras manos ayudar a los más pequeños a tener una visión positiva sobre sí mismos, a quererse y a cuidarse. Así que te animo a que dediques parte de tu tiempo de crianza a fomentar la autoestima de tus niños a través de estas herramientas, puesto que eso les convertirá en adultos más independientes y felices.
¿Qué valor le das a la autoestima de tus hijos?¿ Conocías la importancia de que los niños tengan una autoestima sólida? Si quieres, puedes dejar tus comentarios. Estaré encantada de conocer tu opinión.
Muchísimas gracias por leerme.