A todos nos gustaría meter en una burbuja a nuestros hijos y protegerlos para que no sufran. Muchos padres intentamos evitar por todos los medios que nuestros hijos experimenten emociones desagradables. Tenemos que aceptar que no es posible y además sería contraproducente. Para ellos es muy importante aprender a gestionar emociones desagradables.
Sabemos que antes o después deberán enfrentarse a estas emociones. Se encontrarán con situaciones que les causan dolor o frustración. No hay que protegerles de estas emociones (también lo recomiendan los maestros), ya que sólo conseguiremos proporcionarles una vida adulta más difícil, ya que no sabrán enfrentarse a este tipo de emociones.
Aprender a gestionar emociones desagradables
Hay que enseñar a que tu peque afronte y gestione las emociones desagradables de una forma sana. Esta no es una tarea fácil, pero los preparará para afrontar la vida. Estas emociones se volverán más intensas en la vida adulta, por lo que aprender a gestionarlas de pequeños, hará mas simple la tarea de adaptarse y madurar.
ABURRIMIENTO
Los niños son bastante propensos a aburrirse, por lo que demandan mayor atención. Los adultos no debemos resolver siempre este problema. A veces es positivo que los peques se aburran un poco. El aburrimiento estimula su creatividad. Hay que empujarle para que encuentren sólos un modo de vencer el aburrimiento, de pasar su tiempo.
FRUSTRACIÓN
Querer ayudar a un niño cuando se siente frustrado es una reacción natural, pero los niños necesitan aprender a gestionar esta emoción de forma eficaz.
Podemos hablar con el niño, ayudarlo a tranquilizarse y estimularlo en la búsqueda de una solución. Aprendiendo así que para resolver una situación frustrante, el primer paso es calmarse.
Cuando los niños no aprenden a resolver sus problemas solos, crecerán convencidos de necesitar siempre a los demás para resolver sus problemas.
Podemos proponerle un momento de pausa, cambiando totalmente la situación, pasando a alguna actividad agradable, para más tarde volver a la situación problemática, sin que las frustración le limite.
TRISTEZA
La tristeza es una emoción que nos acompaña durante toda la vida. Es una reacción normal a ciertos eventos y situaciones. Los niños tienen que aprender a identificar la tristeza y entender que es normal sentirla. La vida no es siempre de color rosa. Tu peque puede darse a si mismo una explicación del tipo: es normal que esté triste por lo ocurrido…los demás en mi situación también se sentirían tristes. Hay que intentar este dialogo comprensivo en vez de reproches que solo aumentarán la tristeza.
Normalizar nuestras emociones (esto nos ocurre a todos) y comprender nuestro malestar es importante para poder gestionar las emociones correctamente, sean agradables o desagradables.
.