Esta semana no vengo con consejos sobre tu embarazo y que puedes esperar en cada fase de tu embarazo, hoy te traigo algo mucho más importante que eso.
Muchas de las consultas que recibo en el mail son de chicas que me cuentan como su familia y amigos no las creen capaz de dar a luz sin epidural cuando ellas ya lo han decidido y no encuentran el apoyo que necesitan, por eso mismo he decidido escribir esto hoy.
Me encantan las historias y sobre todo cuando tienen un aprendizaje y esto es lo que te traigo hoy, sólo necesitas unos minutos para darte cuenta que cualquier cosa que te propongas en esta vida, en tu embarazo, en tu parto y en tu maternidad lo vas a conseguir.
¿Quieres tener un parto natural?
¡Pues a por ello! No te dejes llevar por las opiniones de los demás, escúchate, háblate y preparate para ello.
¿Quién dijo miedo?
“En un bosque cercano a un monasterio en una montaña, una oruga pequeñita andaba en dirección al sol, hacia la montaña más alta.
Muy cerca encontró un escarabajo y le preguntó:
-¿A dónde vas?
-He tenido un sueño. Me encontraba en la cima de la montaña, veía todo el valle y me siento genial.
Me gustó tanto que quiero verlo de verdad.
– ¡Estás loca! – le contestó el escarabajo sorprendido – ¿Crees que tú podrías llegar hasta la cima de la montaña?
Cualquier piedra para ti es ya una gran montaña…
La oruga no le hizo caso y continuó alejándose lentamente.
Pronto oyó la voz de un saltamontes:
– ¿Dónde vas, tan decidida?
-He tenido un sueño. Me encontraba en la cima de la montaña y veía todo el valle. Voy a subir y desde la cima contemplaré el maravilloso paisaje que nos rodea.
El saltamontes se rió a carcajadas…
– Ni yo, con mis largas patas y mis grandes brincos me atrevería a intentarlo, se que no lo conseguiría.
Se tumbó en el suelo y siguió riéndose…
También se topó con una rana, una araña y un sapo. Todos se rieron de la oruga y le dijeron que no lo lograría jamás, que estaba perdiendo el tiempo y acabaría agotada.
Pero dentro de la oruga había una tensión que le impulsaba a seguir. Evidentemente se cansaba cada vez más. Hubo un momento que se quedó sin fuerzas. Decidió parar para descansar.
Buscó un lugar para pasarla noche. Mientras pensaba que al día siguiente estaría mejor, quedó dormida. No sabemos cuanto tiempo permaneció dormida. Todos los animales la rodearon creyendo que estaba muerta. Ahí estaba el animal que había tenido la visión más insensata del bosque.
Todos sintieron una gran admiración por la muerte de alguien que había querido realizar un sueño imposible.
Al mediodía, brillaba el sol de manera especial. Todos quedaron atónitos. Vieron que se movía. Sus ojos habían cambiado y aparecieron unas antenas.
Una preciosa mariposa voló hacía la cima de la montaña. Contempló aquel valle maravilloso.
Le pareció el mundo entero situado a sus pies. Era mucho más extraordinario de lo que había soñado. Pasado algún tiempo, continuó volando hacía otra montaña…..y les dijo a todos:
¡Nos vemos en la cima! “
¿ Nos vemos en la cima?
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