Una forma muy sencilla de darle un toque muy acogedor y femenino a un cuarto de bebé es transformar la lámpara normal y corriente en ¡una lámpara de ensueño! Sigue leyendo y comprobarás que es muy fácil! Apto para las que son manitas y las que no lo son tanto!
Material necesario:
Tul (necesitas unos 2.5m de tul, con una anchura de unos 150cm). No escojas ni el más tieso de todos, ni el más “baboso”, el intermedio es el mejor.
Lámpara con la parte de arriba más estrecha que la de abajo (la perfecta, Melody de Ikea)
Aguja e hilo blanco
Instrucciones:
Dobla el tul hasta que tengas piezas de unos 60cm de alto por 150cm de ancho. Te recomiendo que lo hagas en el pasillo de tu casa o en algún lugar donde lo puedas colocar en el suelo e ir haciéndolo poco a poco, asegurando los pliegues con alfileres. Si tienes a alguien que te ayude, te será mucho más fácil.
Corta por donde doblan los pliegues hasta tener todas las piezas separadas, pero sin quitar los alfileres aún.
Con la máquina, cose todos los pliegues juntos por la parte superior.
Haz un pespunte con puntadas largas, atando un nudo gordo al final del hilo, tipo hilván, en paralelo a lo que cosiste con la máquina.
Con cuidado, tira del final del hilo (el final que no tiene nudo) y ve frunciendo todo el tul.
Ahora tienes dos opciones: puedes coser a máquina para mantener el fruncido en su sitio, o no. La primera opción te garantiza un fruncido más duradero, pero le da cierto aspecto “forzado” al mismo.
Coloca la “falda” de tul sobre la lámpara, y une los dos extremos sobre la parte más estrecha de la tulipa. Haz unas puntadas para unir ambos extremos, y asegura el hilo sobrante (del que has utilizado para fruncir) antes de cortarlo.
Es el momento de ajustar la longitud del tul, en caso de que te parezca muy largo, pero ten cuidado de cortar recto, o se notará muchísimo cuando lo cuelgues definitivamente.
¡El resultado no puede ser más ideal! ¡Perfecto para darle ese toque femenino a la habitación del bebé!
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