Entuertos tras el Segundo Parto

Antes de ser madre jamás de los jamases había escuchado la palabra entuerto. Fue tras mi primer parto, cuando ya estaba tan tranquila en la habitación del hospital, cuando mi madre me advirtió que después de las contracciones del parto (que casi no sentí), del trabajo del parto, y de que me cosieran hasta el alma, llegaban los entuertos.

Me puse a temblar, porque con la episotomía ya estaba bastante adolorida, como para aguantar ahora otros dolores nuevos. Pero no, tuve suerte y tras el primer parto los entuertos no hicieron acto de presencia.

Entuertos tras el segundo parto
En realidad, los entuertos en las madres primerizas no son algo frecuente. Pero mi madre, que había tenido tres partos, la pobre no se acordaría de en cual de ellos empezarían los entuertos. Sin embargo, en mi segundo parto… ayyy, en el segundo parto… esa vez si que no me libré de los entuertos, loquios, contracciones del puerperio o como queráis llamarlas. Pero mejor empezamos por el principio, ¿no os parece?

¿Qué son los entuertos tras el parto?

Los entuertos son contracciones que se producen en el útero para que éste vuelva a su lugar lo antes posible.

Si antes del parto hemos tenido contracciones para “estirar” el útero, por decirlo de alguna manera, ahora tenemos contracciones para que el útero “se recoja” y vuelva a su tamaño y posición original.

Además, los entuertos también tienen otra función: la de taponar los vasos sanguíneos que se han quedado en el lugar en el que antes estaba la placenta. Con lo cual evitan que se produzcan hemorragias.

Visto así los entuertos o loquios son buenos, ya que nos ayudan a que el útero vuelva a su lugar y encima evita una hemorragia. Entonces ¿por qué tememos tanto los entuertos tras el segundo posparto?

Pues porque los entuertos tras el parto duelen.

Por lo menos a mi los entuertos tras el segundo parto me dolieron muchísimo. Las contracciones apenas las noté, pero con los entuertos vi las estrellas.

De hecho, los entuertos son más dolorosos para algunas mujeres debido a una serie de circunstancias: si el parto o la dilatación ha sido muy rápida, si el bebé es muy grande, a medida que van pasando partos los entuertos se hacen más notorios… Esto es así porque en estos casos el útero necesita más fuerza para volver a su sitio.

Yo tenía todas las papeletas para sufrir unos loquios dolorosos: era mi segundo parto, además, fue un parto rapidísimo y mi bebé era grandecito (3.780 kg). ¡Cómo para haberme librado de ellos¡

¿Cuando aparecen los entuertos en el segundo parto?

Los entuertos pueden aparecer a las pocas horas del parto o hasta una semana o quince días después de dar a luz.

Una amiga me contó que varios días después de dar a luz, cuando ya estaba tranquilamente en casa, tenía unos entuertos tan dolorosos que la dejaban hasta sin respiración.

Os cuento mi caso. Mi segundo hijo nació sobre las dos de la madrugada. Yo me lo puse al pecho ya en el paritorio. Me subieron a la habitación y al rato empecé a sufrir los famosos entuertos. Eran cada poco tiempo, no sabría decir con exactitud, pero sobre cada diez o quince minutos a lo sumo. Duraban poco, nunca más de dos minutos, pero eran muy muy dolorosos. Sin embargo, tuve los loquios esa noche y ya está, es decir, no estuve varias semanas sufriendo los entuertos, aunque no pararon en toda la noche y me dejaron agotada.

Antes no lo sabía, pero después he leído que la lactancia materna ayuda mucho a que los entuertos aparezcan cuanto antes y que realicen su función de contraer el útero y que todo vuelva a su sitio. Además, los entuertos son más intensos cuando el bebé mama, porque al mamar se libera la hormona de la oxitocina, que ayuda a las contracciones uterinas.

¿Hay alguna forma de aliviar los entuertos?

Masajear suavemente el útero cuando no se presente la contracción. De esta manera el útero estará más relajado.

Orinar frecuentemente. Si la vejiga está llena ocupa el espacio del útero y no lo deja que éste se contraiga de forma adecuada.

Aplicar calor. Esto no lo hice pero antes de que nacieran los niños, cuando mis reglas eran muy dolorosas si que me ponía calor en el abdomen y me aliviaba bastante el dolor.

Adopta una posición que te resulte cómoda. Para mí la más cómoda era la posición fetal.

Si el dolor es muy fuerte puedes recurrir a tomar algún analgésico que sea compatible con la lactancia materna. Yo recurrí al paracetamol, después de consultarlo con el médico.

La mejor forma de aliviar los entuertos tras el segundo parto es siendo positivas. Los entuertos son algo pasajero y ya tenemos a nuestro bebé a nuestro lado. Unos dolorcillos de nada no van a venir a estropearnos nuestra recién estrenada bi-maternidad ¿no creéis?

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