Un nuevo año en el que nosotros decidimos qué queremos que sea. Claro que no siempre escribimos derechito y a veces nos vamos torciendo poco a poco, otras veces damos giros bruscos e inesperados, pero somos nosotros los que decidimos qué hacer con estos nuevos 365 días.
De momento, estos días hemos ido escribiendo esas páginas llenas de alegría, risas, charlas, sonidos que se añoraban, han estado todos y la casa se llenó de ellos, incluidos sus nervios del día de Reyes. Pero al día siguiente llegó la tristeza de despedirlos y ver como la casa se vaciaba, quedando en completo en silencio, de golpe y porrazo, los dos a la vez, Primogénito con destino a UK y con pocas posibilidades de que venga hasta el verano, Peque directa a Valladolid y pensando en volver en unos días (ya no vuelve, ahora dice que dentro de 15 días o el 2 de febrero o... ) .
Y ahora, de vuelta a la rutina, intentando mantener las buenas costumbres, y como no puede ser de otra forma, con todos esos