Son muchos los papás y mamás que traen a sus peques a mis clases y que me comentan lo que les gustaría ponerse al día con el inglés.
El principal motivo por el que no van a clase es el tiempo. Normalmente tienen largas jornadas y cuando llegan a casa lo que les apetece es dedicar un ratito a sus peques. Tener que salir de casa, ir a clase, etc. Les supone un tiempo del que no disponen. Eso hace que vayan posponiendo el aprendizaje de inglés o cualquier otra idioma.
Seguramente te sientes identificado con esta situación… aun así, no hay escusas. Querer es poder, y siempre hay maneras de aprender un idioma por tu cuenta, solo hace falta una cosa: ganas.
Hoy, más que herramientas y plataformas para aprender idiomas, quiero hablarte de métodos. Una vez decidas cuál es el que mejor se adapta a ti, entonces es el momento de elegir la herramienta de aprendizaje.
Es fundamental que elijas un método que te resulte atractivo y con el que veas resultados. Esta será la única manera de que no lo dejes, literalmente, a los dos días.
Repetición.
Si eres una persona constante y que no se aburre fácilmente, ¡este es tu método!
A mí, personalmente, me parece poco efectivo, por eso no suelo utilizarlo en mis clases, pero soy consciente que es bastante habitual en el aprendizaje de idiomas, y son muchos los centros que lo ponen en práctica.
Básicamente consiste en repetir una y otra vez una lista de vocabulario, o los conceptos que se quieren aprender, hasta que los recordamos.
Según una investigación realizada por José León-Carrión, profesor de psicología de la Universidad de Sevilla, la repetición, como método de aprendizaje, es una forma natural y eficaz. Este estudio se centra en los efectos fisiológicos cerebrales que produce la repetición de la información que se quiere aprender.
El principal problema de esta técnica es que termina resultando aburrida y requiere de mucha disciplina. ¡Cómo para utilizarla con los peques…!
Además, generalmente la información se olvida con facilidad.
Practicar recordando.
Este método consiste en leer una lista de vocabulario una vez y luego probar lo que hemos aprendido, en lugar de leer la lista una y otra vez hasta que creemos que se nos ha quedado como sucede con el método anterior.
Esta estrategia se puede aplicar para aprender casi cualquier cosa, no solo idiomas.
Un estudio realizado en 2003, destacó la importancia del “testeo” para que la información se nos quede realmente.
Otro estudio de 2013 demostró como los conceptos se quedaban mejor en aquellos alumnos que los recordaban y “testeaban” pasado un determinado periodo de tiempo.
Asociación.
Desde mi punto de vista, es un método de aprendizaje bastante útil y efectivo. Generalmente, los aprendizajes basados en la asociación son mayores y perduran más tiempo. Al usar los sentidos las conexiones neuronales implicadas en absorber esta información son mayores que las implicadas en otros métodos como la repetición.
En este punto me parece interesante mencionar el Cono de la experiencia de Edgar Dale, al que ya he hecho referencia en alguna otra ocasión, pero que considero que refleja muy bien cómo deben ser las actividades y cómo debe ser el proceso de aprendizaje para que sea verdaderamente efectivo.
Como verás, cuantos más sentidos estén implicados en el proceso, más tiempo perdurará la información que estamos aprendiendo. Basándonos en el Cono de la experiencia de Dale, escuchar repetidamente una lista de vocabulario o una serie de conceptos determinados perdurará mucho menos en nuestra memoria que si interactuamos con ellos. Esto me lleva al cuarto método del que quiero hablarte hoy.
Gamificación.
Como sabes este es uno de los pilares de iKidz y, desde mi punto de vista, uno de los métodos de aprendizaje más efectivos.
La gamificación es un termino que viene del inglés gamification, y que en ocasiones puede traducirse como ludificación o juguetización.
Consiste básicamente en convertir una actividad, que en principio no tiene porque ser divertida, en una actividad lúdica. Mediante técnicas, elementos y dinámicas propias de los juegos se hace más amena y se intenta motivar a la persona que está aprendiendo.
Generalmente, la persona que participa suele ser premiada según va alcanzando ciertos logros.
Este es un método cada vez más relacionado con el aprendizaje de idiomas y las nuevas tecnologías, por eso cada vez son más las empresas y marcas que desarrollan juegos y aplicaciones para aprender idiomas basados en la gamificación.
Espero que entre estos métodos, encuentres la forma que mejor se adapte a ti y que te ayude a aprender inglés de forma efectiva.
Si te gustaría conocer algunas de las apps y herramientas disponibles para, por ejemplo, la gamificación no dudes decirme y estaré encantada de preparar un post relacionado con el tema.
Ten en cuenta, además, que estas estrategias de aprendizaje no son exclusivas. De hecho, si quieres obtener mejores resultados puedes poner en práctica varias.
¡Gracias por estar ahí!
“El hombre nunca es demasiado viejo para aprender.”
T. Middleton
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