Para evitar el cansancio, cambios de humor o, incluso, problemas estomacales, Cabero recomienda una serie de acciones que estoy intentando llevar a cabo aunque con resultados dispares:
Saber qué es lo que les entusiasma de la escuela y recordarles que lo recuperarán pronto. (En mi caso, al ser la primera vez, le digo que es como la guarde. Hay muchos juguetes y que es como estar en el parque)
Volver progresivamente al hábito de acostarse temprano para que cuando empiece la escuela puedan levantarse sin necesidad de despertador. (Progreso adecuadamente… pero todavía no tengo buenos resultados)
Seguir una alimentación energética que facilite la rutina. Así pues, hay que eliminar todos los azúcares refinados propios del verano, como helados o bebidas azucaradas. (Necesito Mejorar)
Reencontrarse con amigos de la escuela unos días antes para revivir las experiencias de amistad y de disfrutar juntos. (¡¡¡Aprobado!!)
Ir a comprar juntos el material del nuevo curso para que se ilusionen por esta nueva etapa. (¡Sobresaliente!)
Y vosotros, ¿qué recursos utilizáis para hacer más llevadera la vuelta a la rutina?