Durante el verano, con la idea de hacer manualidades, hemos estado recogiendo los tubos de cartón de los rollos de papel de wc y de cocina. Parece un poco extraño, pero es que luego dan mucho juego tanto para actividades como para manualidades. En este caso vamos a ver algunas actividades divertidas para los peques e incluso educativas que hemos probado en casa (incluso alguna de ellas son cosecha propia de los peques).
1.- Jugamos a Hacer Torres
La idea de este juego surge después de que mi pequeña me dijera varias veces, “mamá quero hace una torre ma alta”, jejeje. Partimos de la base de tener tubos de cartón tanto de wc que son más pequeños como de cocina que son más largos. La idea es colocar un tubo de cartón del rollo de cocina primero y en él insertar 3 rollos de wc. Con ello tenemos que volver a repetir la serie tantas veces como podamos y la torre se mantenga en pie.
Primero un tubo de cocina y un rollo de wc y luego vamos añadiendo rollos de wc (caben 3 por cada rollo de cocina).
Cuando ya no caben más, tendremos un hueco en el último rollo de wc, donde podemos acoplar un nuevo tubo de cocina y empezar de nuevo la operación.
Así se va añadiendo hasta que se consigue la torre más alta que puedas.
Y con ella ya podemos soltar nuestra imaginación. Podemos investigar que se ve por el tubo.
Y como seguro que va a estar oscuro, jajajaja, utilizar la linterna a ver si se ve mejor lo que hay dentro.
2.- Torre con Base de Cartón de Embalar.
Si habéis comprado algún mueble de Ikea, muchos de ellos llevan una especie de protector de cartón alargados y rectangulares. Algunos más altos y otros más pequeños. Nosotros tenemos uno muy largo y resultó ser una base genial para hacer una torre gigante (como dice muchas veces mi peque). Lo guardamos inicialmente con la idea de que podía servir de ayuda en algunas manualidades para el cole de nuestro peque.
La idea es sujetar la base con piezas de Lego o cualquier otro tipo de piezas de construcción, haciendo que el palo de cartón esté en el centro y bien sujeto. Se trata de ir insertando rollos de papel wc en ella hasta que no quepan más. Incluso cuando ya no caben, pueden intentar seguir haciendo crecer la torre con la técnica del juego anterior, usando una base de rollo de cocina e insertando rollos de wc. Es muy posible que la parte más alta hecha de ésta última manera, se incline o incluso llegue a caer, pero así van descubriendo las acciones causa efecto y la estabilidad de las construcciones.
3.- Jugamos a Contar
Este juego es realmente divertido y a la vez, educativo. Para él usamos cualquier juguete, juego, pieza, dibujo, etc. que tenga los número del 0 al 9 separados. En nuestro caso, tenemos los cubos con letras, número y personajes del Imaginarium (que me encantan). Así que cogí todas las piezas de número y las metí en una bandeja. Luego metí en una caja de las de Ikea todos los rollos de cocina y wc que tenía (un montón, madre mía). Por último se necesitan algún elemento para diferenciar entre grande y pequeño. Valen dibujos con el mismo objeto en grande y en pequeño, pictogramas, iconos, lo que queráis. Nosotros usamos para ello, la letra “O” mayúscula y minúscula de los mismos cubos (a modo de círculo grande y círculo pequeño).
La idea es que el niño primero seleccione un cubo con un número, busque el número que es y lo diga en alto. A continuación, yo tenía los cubos de grande y pequeño en la espalda, uno en cada mano y tenía que indicarme si quería el cubo de la mano derecha e izquierda, para determinar si debía buscar tubos de cartón grandes o pequeños. Esto tubo un poco de confusión, ya que me decía su mano en lugar de la mía (ya que estábamos uno frente al otro), hasta que empezó a comprenderlo.
Una vez seleccionados, los ponía juntos y tenía que buscar la cantidad de tubos de cartón indicada por el número, del tamaño indicado por el cubo del tamaño, y colocarlos al lado del número.
Al principio, iba cogiendo uno a uno los tubos de cartón de la caja. De esa manera yo aprovechaba para ir preguntándole cuántos le faltaban. Él así me respondía calculando desde los tubos que tenía hasta el número indicado por el cubito, cuantos faltaban para completar la cuenta. Luego ya comenzó a coger grupos de tubos para llevarlos a su sitio, jejeje.
Así nos quedó al final nuestra colección de tubos y números distribuidos por el peque.
Un juego realmente chulo, que se puede hacer con otros objetos, no solo tubos de cartón, jugando con las formas, los colores, los tamaños, según queramos.
4.- Jugamos con los coches
Un día llegó a nuestra casa un tubo de cartón muy largo. No se si era de algún mantel de esos de papel o de alguna otra cosa enrollable, el caso es que también tiene muchas posibilidades de juego. Ésta es una de ellas, jugar a tirar coches por el tubo colocado en rampa, para ver qué pasa, qué velocidad cogen, donde llegan, como se ve por dentro como bajan, ver qué coche llega más lejos, etc.
5.- Jugamos al teléfono
Con el mismo tubo idearon este juego de hacer turnos para hablar y escuchar por el tubo, cambiando el volumen de voz para ver qué pasaba.
La colocación del tubo en el hueco del tobogán, es cosa de ellos también, jejeje.
También se pusieron a mirarse uno al otro o dejar vacío un extremo para mirar desde el otro como se veía el final de tubo.
6.- Clasificación por colores
¿Os acordáis de la actividad con los pompones de colores que os contamos hace tiempo? La tenéis aquí: Pompones de colores para los peques. Pues usando esos mismos pompones, podéis pintar primero entre todos varios tubos de cartón, cada uno de un color y pedirles que clasifiquen las bolitas según el color de la misma, insertándolas dentro de cada tubo de cartón colocado en la mesa.
7.- Dejar caer bolitas
También se pueden usar los pompones y los tubos de cartón para insertarlas y dejarlas caer. Para los más pequeños es muy divertido ver como la bolita entra por un extremo del tubo, desaparece, para luego aparecer por el otro y caer al suelo o a la mesa, según donde estén.
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