Normalmente dicen que 'quien tiene un abuelo, tiene un tesoro'. Y no puede ser más cierto. El nacimiento de un hijo transforma totalmente el día a día de un hogar dándonos más trabajo y haciendo que, a veces, conciliar el trabajo, casa e hijos sea una tarea que requiere de mucha habilidad y sacrificios. Por eso, en muchos casos, la ayuda de los abuelos es fundamental. Poder contar con ellos es un alivio muy grande, ya que aportan un cuidado excepcional sobre nuestros hijos, además de los beneficios que aporta la relación entre abuelos y nietos.
No hay nadie que cuide a nuestros hijos mejor que nuestros propios padres, esto es evidente. El cariño y la experiencia que tienen los abuelos constituyen un pilar fundamental a la hora de criar a los peques de la casa. Sin embargo, el problema es que, desde hace años, muchos hemos sobrepasado el límite entre la relación de padres-abuelos, bien por la intromisión de los abuelos en la crianza de los nietos o bien por el exceso de ayuda que necesitamos de ellos. ¿Qué aportan los abuelos a sus nietos? ¿Podemos abusar de su ayuda?
Educación de los nietos
Normalmente, cada vez que hablamos de los abuelos, el debate se centra en el abuso que ejercen algunos padres sobre su ayuda. Está bien tener en cuenta este tema, pero los abuelos son mucho más. Si algo tiene un abuelo, es experiencia. Los años vividos aportan una sabiduría que puede sernos de mucha ayuda, a la hora de educar a nuestros hijos. Por eso, nuestra labor cómo padres consiste en, al menos, escuchar todo aquello que nos dicen sobre cómo educar a los niños.
Los abuelos pueden contribuir gratamente en momentos de crisis familiar, tanto a nivel psicológico como económicamente, así como pueden transmitir valores familiares y estimular el vínculo entre generaciones. También pueden ayudar a la educación de los padres a los hijos, interfiriendo en la comunicación entre ambas partes. Pero fundamentalmente, los abuelos aprenden de sus nietos. A diferencia de con los hijos, los abuelos tienen más tiempo libre para disfrutar al máximo de sus nietos. Esto hace que les presten una mayor atención y observen cosas que los padres no vemos. El aprendizaje es mutuo, por lo que debemos fomentar los lazos entre abuelos y nietos, aunque no nos demos cuenta, contribuirán notablemente en la vida adulta de nuestros hijos.
Relación de los abuelos con los padres de sus nietos
A pesar de los beneficios que tienen los abuelos en sus nietos, no siempre la relación con sus padres es la adecuada. Por desgracia, el hecho de que los abuelos pasen tanto tiempo con sus nietos hacen que se vuelquen en la educación de los mismos, lo que puede convertirse en un punto débil en su relación con sus propios hijos, nueras o yernos.
Normalmente, el conflicto está relacionado con el tipo de educación que damos a nuestros hijos. Inevitablemente, las generaciones son distintas, por lo que lo criterios de educación también lo son. En este sentido, debemos saber que los jóvenes no podemos cambiar el criterio de los abuelos, pero también, que los abuelos no están para educar a sus nietos. Para bien o para mal ya tuvieron su momento de educar a los padres de sus nietos y, ahora mismo, su misión es dar cariño, echar una mano de vez en cuando y, sobre todo, pasar un buen rato y disfrutar de los nietos. Si los abuelos van a pasar mucho rato con sus nietos, lo ideal es llegar a un acuerdo entre padres y abuelos para el bien de los niños y de la relación entre los padres y abuelos.
¿Deben cuidar los abuelos a sus nietos?
Como dato informativo, los niños que se crían con sus abuelos tienen menos riesgo de sufrir accidentes domésticos que aquellos que son cuidados por personas extrañas. El cuidado de los niños no puede realizarse únicamente por los abuelos, pero sí es conveniente que tengan una relación periódica porque tanto para los niños como para los abuelos es muy bueno este contacto. Los abuelos se sienten más jóvenes y también más útiles, después de la jubilación.
Pero la jubilación no puede ser sustituida por la obligación diaria de cuidar a los nietos. Se trata de llegar a un acuerdo que establezca una relación voluntaria y libre de los abuelos con sus nietos. Los abuelos pueden terminar queriendo a los hijos de sus hijos más incluso que a sus propios hijos, pero su cuidado no puede ser un trabajo, ya que todo trabajo termina siendo una carga para la persona y no un disfrute.
A su vez, los abuelos no pueden sustituir a los padres. Estos son los responsables de la educación y la salud de sus hijos. Padres y abuelos son complementarios; los primeros aportan normas, disciplina, trabajo y límites; mientras que los segundos deben aportar ternura, tolerancia y tiempo.
Agradecimientos: www.guardian.co, telegraph.co, crfamilylaw.com, simonlawgroupaz.com