Él es para nosotros un símbolo de vida, de energía, se esperanza y de sueños cumplidos.
Él, que tiene Duchenne, 26 años y movilidad muy reducida, es pianista, que teniendo en cuenta lo mucho que le gusta a Pablo el piano podéis imaginar lo que significa esto para nosotros.
Además, como yo, nació un 20 de febrero….un pez en toda regla.
Tiene una familia para quitarse el sombrero, que más buena gente no se puede ser
Y, además de todo esto, tiene una de las sonrisas más bonitas que he visto.
Pues él, Martín, el martes pasado mientras venía a Madrid a tocar en el Auditorio Nacional, tuvo un accidente muy grave.
Iba a bajar del AVE usando la rampa que ponen para que los usuarios que necesitan silla de ruedas para moverse, bajen del tren (porque bajar las escaleras es imposible). Resulta que el tren arrancó de repente, antes de tiempo, con él en la rampa, y acabo cayendo a las vías.
Estuvo una hora ahí abajo, con el fémur y el húmero fracturado, tuvieron que operarle de urgencia, con el cuidado que hay que tener con los pacientes de Duchenne y lo peligrosa que es la anestesia.
Martín parece que evoluciona bien, pero lo mejor sería que nadie, nunca, jamás, volviera a pasar por el infierno que tuvo que pasar Martín y su familia.
Así que, por favor, señores de Renfe, ayúdennos a hacer que los trenes sean más accesibles y seguros. Muchas gracias.