Porque no paramos en todo el día, las niñas se cansan un montón, y no va mal para que vayan descansen a ratitos o incluso durmieran un poco. Han sido años de andar de aquí para allá con un cochecito, de dejar un allí, tener otro aquí…pero este viaje, ni nos llevamos la silla que tenemos en el trastero, porque nos dio pereza, ni encontramos la que tenemos allí guardada.
El primer día, la pequeña terremoto con solo caminar una manzana, ya pedía sentarse. Pánico le teníamos al resto de los días. Pero el tercer día ya no mencionaba que estaba cansada, y llegó a pasarse días enteros de un lado para otro, sin pedir descanso. ¡Quién la ha visto y quién la ve! Con la mayor ya suponíamos que no íbamos a tener problema, porque siempre presume que en Barcelona camina más que nadie.
Así pues, pasamos el viaje caminando de un sitio a otros sin cochecito (con lo que lo agradecíamos nosotros para las bolsas y demás cachivaches) e incluso en el viaje a Disney!!! Íbamos convencidos de alquilar uno, y no hizo falta. Aunque creía que no llegaría el día, las niñas crecen y los cochecitos son ya objetos del pasado.
Y con esto una se pone a mirar atrás, y me acuerdo cuando nació la mayor y tuvimos que buscar cochecito. Veía tantas opciones y modelos en las páginas españolas de cochecitos, y había tan pocas opciones (y tan caras) aquí. Por aquel entonces compramos este modelo:
imagen de al gran panal
El modelo que compramos la verdad es que resistió muchos años, y era muy útil cuando eran bebés para llevarlas dormidas desde el cochecito al coche y viceversa. Y de más mayores para las siestas. La verdad, es que resistió viajes en avión y mucho trote. Y además tenía mucho espacio para poner bolsas y demás. Pero desde el primer día yo suspiraba por modelos como este (en lila o turquesa a poder ser):
imagen de sillasdepaseo.es
Para que las pequeñas tuvieran su capazo y durmieran plácidamente. Ahora hay tantos modelos de coches y sillas para elegir que no sabría por donde empezar, aunque a Chile siguen llegando muchas menos. Pero con tantas amigas que han tenido bebés a mi alrededor he visto tantos coches tan bonitos y modernos, que nuestro Chicco Trevi me parece arcaico. Eso sí, muchos al fin y al cabo son unos armatostes!!
Cuando la época del capazo o huevito ya estaba superada (y fue pronto porque la pequeña terremoto fue mucho más en brazos) me di cuenta que en el tema del cochecito uno se deja llevar por la comodidad del bebé, pero también si te gusta o no. La estética te llama en estos casos, no sé decir exáctamente porqué (la de vueltas que di yo para encontrar el Trevvi en rojo y no en verde…) Pero la silla, la silla es realmente lo útil!! El capazo y el huevito (o maxicosi) no te das cuenta y ya están en el trastero, pero a la silla le das más trote, necesitas que sea ligera, con espacio para guardar cosas, cómoda, reclinable. Con la pequeña nosotros compramos esta:
imagen de sillas de paseo.es
Para tener una silla para cada una en los viajes, y porque la silla del Trevvi era pesada, muy pesada, y yo si tenía que ir con las dos niñas prefería algo más ligero. Seguimos confiando en la misma marca, Chicco, el modelo Echo, y esta vez me la compré en Barcelona, más barata y, por fin, en rojo!!!
Y esta silla si ha sido nuestra fiel amiga y compañera durante 5 viajes y muchos recorridos desde la guardería hasta casa y de vuelta. En Barcelona dejamos el armatoste de la trevvi para los viajes, y nos quedamos con esta para el día a día. Ligera, con malla para guardar cosas, reclinable completamente. Le compramos una extensión de toldo para las siestas. La han utilizado, y se la han peleado, las dos.
Cuando vendimos el Chicco Trevi tuvimos durante un tiempo una de esas sillas paraguas, de las baratas y extra ligeras y pequeñas, porque nos daba la sensación que necesitábamos una para cada una de las niñas. Solo la queríamos para momentos puntuales pero la verdad, era útil para que fueran sentadas, pero dormir la siesta en esa silla, que no se reclinaba, era bien difícil e incómodo. Además el toldo no cubría del todo, y las niñas estaban incómodas. La usamos poco, y si tuviera que comprarla de nuevo creo que me lo pensaría.
La Chicco Echo, la mayor en el viaje anterior, con 5 años y medio, todavía se pegaba sus buenas siestas en esta silla. Y la pequeña podía dormir horas. Se la han peleado siempre. Después le anexamos una plataforma para poder llevar a las dos niñas a la guardería, y fue nuestra salvación. Es mi favorita, sin duda. Si tuviera que elegir otra vez, la compraría de nuevo.
Yo he sido fiel a Chicco, aunque hay coches de otras marcas que me llaman mucho la atención. Creo que hoy en día de verdad hay tantos modelos para elegir, que no es tarea fácil! Si vas a tener un bebé, puedes ver el completo resumen y comparativa que hizo la Sra Jumbo en su blog.
Así pues, una fase más que hemos dejado atrás con las pequeñas. Ahora nos toca cargar caminar a los 4, y a nosotros cargar con las 4 mochilas, que esa fase de llevar sus cosas todo el día aun no la tenemos dominada. Nuestra querida silla Echo, de momento, está de vacaciones.
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