El año pasado estaba desesperada por buscar a una persona que cuidase de mis hijos en algunos momentos del día. El trabajar a turnos rotativos supone el que tengamos muchas dificultades para encontrar a alguien estable que pueda acudir a casa a diferentes horas y esto se convierte en una tarea casi imposible.
Una compañera de trabajo me comentó la posibilidad de coger a una AuPair para los meses de verano o para que conviviese con nosotros durante el curso escolar y si, además esa persona hablaba idiomas mucho mejor ya que los niños podrían familiarizarse con el idioma extranjero.
Para mi la experiencia ha sido excelente, tanto que, este año nuestra AuPair repetirá su estancia con nosotros. Por eso quiero compartir con vosotros la forma en la que realicé el proceso como familia de acogida.
1. CREAR UN PERFIL COMO FAMILIA DE ACOGIDA.
Registraos como familia de forma gratuita. Existen bastantes webs que funcionan como intermediarias entre el AuPair y la familia. Mi compañera de trabajo me recomendó AuPairWorld , página con la que había establecido el acuerdo ella pero en la red la oferta de webs de este tipo es interminable.
Una vez que os registreís en la página tendréis que rellenar un formulario en el que además de incluir los datos personales la empresa preguntará cosas relativas a la familia (número de hijos, edades comprendidas, que tipo de labor desarrollaría el Aupair en vuestra casa….)
Terminado el registro comenzareis a recibir correos con los Aupair que estén interesados en formar parte de vuestra familia durante un tiempo. Por lo general, el registro en estas páginas es gratuito pero una vez que los jóvenes empiezan a contactar con las familias la web te obliga a dar el paso de inscribirte en la opción MIEMBROS PREMIUM que suele costar alrededor de 40 euros al mes y aquí podreís intercambiar mensajes personales
Personalmente os aconsejo esta opción porque empezará a llegar un aluvión de mensajes de personas de todas partes del mundo.
Sois vosotros los que decidís con quién contactar. Solo os hará falta enviar un mensaje estándar a los AuPair que os interesan.
2. DEFINIR LAS DOS O TRES CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES QUE DEBE TENER VUESTRO AU PAIR.
Hay que tener muy claro que es lo que queremos que tenga nuestra AuPair ya que una vez que comencemos a ver los perfiles pueden influirnos otros factores como la apariencia, la descripción que aparece en el perfil o los idiomas que hable.
Yo por ejemplo tenía claro que quería a una persona cuya estancia fuese mayor de 6 meses, que hablase inglés y con horario libre a partir de las seís de la tarde, que es cuando principalmente necesitábamos ayuda. Hay que tener en cuenta que, la mayoría de estos jóvenes son estudiantes y hay que ver si los horarios que tienen pueden acoplarse a las necesidades de la familia.
3. UN AUPAIR NO FORMA PARTE DEL PERSONAL DE SERVICIO.
Cuando cogemos a un AuPair debemos de ser conscientes que no forma parte del personal de servicio ya que este intercambio es de carácter cultural y la persona que venga a casa tiene que formar parte de la familia integrándose como un miembro más de la misma.
En el contrato de condiciones que se firma con el AuPair aparece las labores que tiene que llevar a cabo pero, a no ser que sea consentido por las dos partes, el objetivo que se pacta no es el de hacer las tareas del hogar.
El AuPair recibirá también una ASIGNACIÓN SEMANAL . Los términos generales suelen venir en las condiciones que aparecen en la web y los conceptos de las asignaciones semanales vienen marcados dependiendo del país. Independientemente de esto podemos pactar con el AuPair unas condiciones específicas acerca de esto.
4. REALIZAR UNA ENTREVISTA PERSONAL
Si es posible, antes de integrar al AuPair en nuestra casa intentaremos realizar una entrevista personal para conocer un poco mejor a la persona que va a convivir durante varios meses. Así evitaremos sorpresas desagradables.
5. DISFRUTAD DE CADA MOMENTO.
Esta experiencia va a ser única y hay que vivir cada momento.
Disfrutad de la cultura y forma de vida de la persona que estará con vosotros, realizad actividades con toda la familia. La gastronomía de otros países puede ser fascinante y si la tenemos en casa podremos aprovechar a que nuestro invitado nos prepare algún plato típico de su país.
Y además podemos practicar idiomas ¿que más podemos pedir :)?
Fuente: este post proviene de Trucos de mamás, donde puedes consultar el contenido original.
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