Cambio de habitaciones

Estamos en pleno proceso creativo de cambio de dormitorios. Como ya os conté tras las Navidades pasadas, Peque se ha hecho la dueña y señora de la habitación de Primogénito. LaMediana está encantada porque tiene muchísimo espacio en su habitación, demasiado diría yo y ella aunque no lo quiera decir así lo ve.
Como decidimos hacerlo en pleno invierno, y este año ha venido lluvioso no, lo siguiente, pues estábamos un poco así a medias, Peque traspasó su ropa, su cama, su escritorio y sus trastos a la habitación de su hermano, por lo que de la habitación que ambas compartían ha salido su cama, y su ropa, mesas, etc., apilando todo lo de su hermano en la habitación que hizo de habitación de juegos mientras eran pequeños y quedó todo sin colocar. ¿Por qué? pues porque para vaciar la habitación de juegos previo había que vaciar el resto del garaje y.... ahí necesitaba la colaboración imprescindible del padre de las criaturas, ya que el 99% de todo lo que hay alrededor de esa habitación es suyo y aunque yo diría tirar todo todito todo, estoy segura que no tirará ni la mitad porque "es necesario", y claro, lloviendo sin parar no era lo mejor para ponerse a sacar todo fuera y empezar a descartar que se tira y que se vuelve, eso sí debidamente ordenado.
Así que en ello estábamos. Para la habitación de Peque ella tiene sus ideas muy claras, ya que no se va a cambiar el color de la habitación, está casi recién pintada, ella quiere todos los muebles en blanco, de momento el escritorio ya está en blanco y habrá que forrar el cabecero al que quiere añadirle luces y fotos... Ella es superfan de ikea, así que nos tocó ir de compras, en su lista estaba no uno, sino dos espejos para verse bien y algún que otro accesorio, funda blanca para el nórdico, etc. Al plan de ir de shopping a Ikea también se apuntó LaMediana, como no podía ser de otra forma, con su propia lista de necesidades, espejo, coqueta, lámpara, ropa nueva de cama... Total que un sábado que Peque no tenía que ir a pasar la mañana con sus niños del centro, pues nos fuimos hasta Ikea.....
Y llegó el mes de junio y Primogénito nos honró una semana con su visita, así que antes de que llegase a todo correr el finde anterior vaciamos la habitación de juegos, fregamos, limpiamos, tiramos kilos y kilos de "mierdecillas" varias y algún juguete roto, pero pocos porque mis hijos se caracterizaron siempre por ser muy cuidadosos con sus juguetes y no romper nada, organizamos cajas de juguetes, montañas de cajas que pasaron a ser apiladas en el lavadero, otras para regalar. Y le quedó una habitación muy para él, con la cantidad de estanterías que tenía la habitación le colocamos todos sus juguetes, sus soldados de plomo, su castillo con sus guerreros, sus coches. Con su propio baño para su comodidad, aunque ese baño sólo cuenta con ducha por lo que a su disposcición quedaba el baño de la planta baja también. Lo que no nos dió tiempo fue a arreglarle el chiringuito para su uso y disfrute particular, ni la zona de gimnasio libre de sacos de dormir, tiendas de campaña o anoraks y es que las barras de la banca de pesas son un perchero estupendo jejejee
Como suele ocurrir, no sé si en otras casas, pero en la mía sí, una vez que se marchó de regreso a UK y como no protestó, pues todos se olvidaron de seguir arreglando la zona destinada a Primogénito. Y pasó todo el verano y no se hizo absolutamente nada. Pero como no podía ser de otra forma, llega septiembre, la vuelta al cole y empiezo a oir "mami necesito" , así que el sábado vuelta a IKEA, comprar nuevos colchones, protectores para el suelo y sus sillas de estudio ..... y las mil y una cosas que no se necesitan cuando estás en casa pero que cuando las ves allí tan monas ellas son todas imprescindibles, así que volvimos a casa con el coche cargadito hasta los topes y con la firme convicción de que "de este finde que es puente no pasa nos ponemos a organizar el chiringuito y el próximo sábado volvemos a por las cosas necesarias para que Primogénito lo encuentre monisimo de la muerte"
Así que si nada lo remedia, el sábado por la mañana nos pondremos de limpieza a tirar todas las porquerías trasladadas de la cocina o el comedor a allí abajo "por si acaso", luego pintaremos. También haremos movimiento de muebles en la habitación de LaMediana, por eso de separar ambientes y finalmente, volveremos a Ikea para terminar de redecorar la zona destinada a Primogénito, porque si no llegará el día de Nochebuena y estaremos igual que ahora....porque sí el niño vuelve el día de Nochebuena como el turrón.
Claro, que siempre puede surgir un plan mejor y entonces dejaremos la limpieza y la pintura para otro fin de semana porque puede esperar ¿no?

Fuente: este post proviene de Un minuto en nuestras Vidas, donde puedes consultar el contenido original.
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Etiquetas: DecoraciónFamilia

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