No alarmarse y no precipitarse
Cuando comiencen estos síntomas que anuncian la inminencia del parto, no hay que alarmarse ni precipitarse al hospital. Al comienzo las contracciones son breves y distantes una de otra. Esto sucede sobre todo en las mujeres primerizas. Hay necesidad de tiempo para que se produzca la dilatación completa del cuello del útero.
A veces el trabajo de parto puede comenzar días antes, momento en que el útero se va preparando para la expulsión del feto.
Contracciones más seguidas
Cuando ya las contracciones se manifiestan más seguidas, más o menos cada diez minutos ya se puede concurrir a un hospital sin perder la calma. Hay que utilizar ropa cómoda, no olvidarse de varias mudas de camisón y de todo lo concerniente al bebé recién nacido además de elementos de higiene necesarios.
Hay técnicas de respiración que se enseñan en cursos preparto que seguramente se pueden comenzar a utilizar junto a las técnicas de relajación.
Posiciones adecuadas
Otra recomendación que no deja de ser de importancia es encontrar una posición adecuada que pueda favorecer que el bebé baje y que ayude a la madre a soportar mejor el dolor durante el trabajo de parto. Cuando hay rotura de membrana y pérdida de líquido amniótico antes de manifestarse los dolores de parto es aconsejable hacer una consulta. Mejor en este caso estar extendidas y dejar que se produzcan las contracciones normales.
Fases y señales del cuerpo
Hay determinadas características que señalan que el parto está cercano y que se da en casi todas las parturientas que dividen a la espera en: Período prodrómico, fase de espera y condiciones de urgencia. Desde ya que una vez que la madre se encuentra en el hospital recibirá controles como el de temperatura, de la presión, si tiene pérdidas vaginales, como continúa las contracciones, monitoreo y seguimiento del nonato, etc.
Este es el momento de los pensamientos inquietantes, de las preguntas, pero lo que hay que hacer absolutamente es tranquilizarse, tratar de relajarse y de pensar que en poco tiempo se tendrá en bebé en los brazos.
Amenazas de nacimiento prematuro
Es una de las emergencias más temidas de las futuras mamás es tener un bebé prematuro. La primera señal obviamente son las contracciones, si en una hora hay 4 o 5 intensas, largas y dolorosas puede ser una señal a pesar de que la madre no esté en fecha de parto. En este caso se debe consultar al médico.
Muchas veces lo indicado por los especialistas es el reposo, exámenes y tal vez algún medicamento para lograr llevar adelante la gestación, especialmente para lograr la maduración pulmonar del bebé. Igual hay que tener en cuenta que se pueden estos síntomas revertir y que solo un bajo porcentaje termina en un parto prematuro