Muchas son las formas de educar a nuestro hij@s dependiendo de las creencias, familias, escuelas, sociedad... en la que nos encontremos.
Muchas veces me he preguntado ¿hasta dónde quiero llegar educando a mis hijos?, ¿puedo hacerlo sola, en conjunto con la familia, a partes iguales con la escuela?
Muchas preguntas y una sóla respuesta.
Para mí, y digo esto porque es mi opinión, la educación de mis hijos no es cuestión de una parte, es un todo. Creo que es muy importante que estén conectados los padres, la familia, la escuela y la sociedad en la que el transcurre la vida de mis niños; sólo si nos ponemos "de acuerdo" todas estas partes, considero que conseguiremos nuestro propósito.
Pero los primeros a tener en cuenta son los niños.
Y de eso va el post de hoy.
aprendizaje niños
¿Cómo aprenden los niños?
¿Aprenden a través de fichas y pantallas?
Vamos a partir de la base de que los niños necesitan una realidad para aprender y no darles las cosas por supuesto (aprendizaje como interpretación de la realidad).
El aprendizaje viene de todo lo que percibimos en nuestro entorno y de la interpretación que damos de esa realidad. Cuando vemos por primera vez una imagen, de la cual no tenemos recuerdo asociado, el cerebro la percibe a través de diferentes receptores, sensoriales, motrices, visuales, auditivos... la interpreta y la representa en nuestra memoria. Dependiendo de los factores que asociemos a esa imagen, el aprendizaje, la interpretación, permitirá que la almacenemos en nuestro cerebro llena de "recuerdos y emociones". Mientras más nos gusten esos "recuerdos y emociones" asociados, más placer nos generará aprender.
Esta realidad para aprender es lo que llamamos el asombro. Os dejo el enlace a un libro que es una maravilla, "Educar en el asombro", de Catherine L´Ecuyer, lectura muy recomendable para todos los papás, educadores, maestros y personas que deseen saber un poco más respecto a este tema.
Pautas para un aprendizaje real
Tenemos que tener en cuenta que siempre hay que respetar el ritmo de cada niño, que siempre no es igual, tenemos que observar sus intereses y acompañarlos en este camino que a menudo, vivimos a contrarreloj.
Entre los 0 y los 6 años de edad sería interesante seguir unas pautas para conseguir que el aprendizaje del niño sea real y vivo. Las pautas a seguir os las explico a continuación.
La curiosidad y el interés están conectados entre sí, saber qué le interesa y qué le importa hará que su mente sea como una esponja.
Un ambiente relajado ayuda a establecer mayores conexiones neuronales. Un lugar en el que fluyan las risas y la alegría esté a flor de piel es un espacio propicio para el aprendizaje.
Un ambiente preparado, (María Montessori) esto es, que hayan materiales que coincidan con su etapa evolutiva y en la medida de lo posible que haya gran variedad de materiales.
Dejar espacio para el Asombro: si hay descubrimiento y asombro se da la novedad y la sorpresa.
Cuantas más partes del cuerpo y sentidos estén involucrados en un aprendizaje, mejor. Esto nos llevará a un aprendizaje rico en sensaciones y vivencias.
En edades cortas no es necesario llevar a cabo actividades estructuradas, es mejor hacer actividades cortas y variadas en el tiempo. Esto permitirá mejorar las habilidades de pensamiento, la toma de decisiones y la resolución de problemas.
La naturaleza es una gran fuente de aprendizaje, es un medio lleno de recursos, imágenes y experiencias en la que el niño podrá observar y nutrirse, llueva o haga sol.
El acompañamiento durante el aprendizaje temprano genera seguridad, pero ha de ser un acompañamiento que aporte, en el que se sea partícipe y se cree un ambiente adecuado para un aprendizaje real.
Es necesario que hayan espacios para dialogar, para dar y recibir y expresarse, puede ser en una Asamblea o creando un espacio para el Diálogo… son espacios en el que podemos saber mucho del niño/a.
Aprendizaje libre de de juicios de valor, es necesario evitar un aprendizaje basado en el miedo el cual no generará recuerdos bonitos.
Mi propósito al explicar estas pautas es ayudaros a comprender y favorecer el aprendizaje de nuestros pequeños dado que a veces nos sentimos perdidos, nos parece que no estamos haciendo las cosas bien. Tenemos que pensar que es más sencillo de lo que creemos, tan solo tenemos que pararnos, observar y acompañarlos en sus intereses.
Si queréis comentar algo no dudéis en escribirlo aquí debajo de este post.
¡Feliz fin de semana!
Fuente: este post proviene de Historietas bajo Paraguas, donde puedes consultar el contenido original.
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