Si te gusta leer, uno de tus objetivos educativos será transmitir a tu hijo tu misma inquietud por la literatura. Lo más importante es que ejerzcas esta tarea desde la aceptación de los propios ritmos del niño, y no desde tu propia posición. ¿Cómo transmitirle esta inquietud?
Actividades de promoción de la lectura
Participa con el niño en actividades temáticas en torno a este tema: cuentacuentos, lectura teatralizada, actividades llevadas a cabo por ludotecas y bibliotecas…
Visita librerías infantiles
El negocio editorial apuesta por una gran especialización en el emprendimiento. Cada vez más emprendedores deciden montar una librería centrada en el público infantil. Estos espacios estimulan a los niños porque contienen una amplia variedad de títulos, y también, porque el propio mobiliario estético transmite emociones propias de este tiempo como la ilusión, la alegría y las ganas de explorar el entorno.
Espacio de lectura en el dormitorio infantil
El dormitorio infantil debe cumplir distintas funcionalidades. Una de ellas, la lectura. En ese caso, decora esta zona con un mobiliario adecuado para propiciar la lectura. Por ejemplo, un espacio de estanterías, un escritorio y una silla.
No le obligues a leer hasta el final aquellos libros que no le gustan. ¿Cómo te sientes tú cuando te adentras ante un título nada interesante? A tu hijo le ocurre lo mismo. Estas emociones de frustración no son positivas para alimentar la curiosidad y las ganas de descubrir nuevos títulos.
Vincula los libros con la realidad
Por ejemplo, si te encanta la idea de realizar excursiones en familia, entonces, intenta buscar libros sobre esta temática para que el niño pueda adentrarse en la trama desde un vínculo de proximidad. Además, también puedes leer tú el libro antes de regalárselo para pensar en posibles actividades para trabajarlo.
Suscripción a una revista infantil
Una suscripción de una periodicidad mensual o trimestral puede ser un buen estímulo de novedad para sorprender al niño con un detalle en el buzón de casa.
Pero, lo más importante, recuerda que tú educas con tu propio ejemplo.
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