Pero una vez que se corta ese vínculo del bebé con la placenta que lo alimentó durante años, es inevitable que quede un trozillo pinzado al aire y por ello requiere una serie de cuidados. Y el hecho de que haya padres que no hayan visto un cordón de bebé recién nacido en su vida o que lo hayan visto cuidar de diferentes maneras provoca que ésta sea una de las dudas más recurrentes.
Incluso aunque tengas experiencia y hayas cuidado a algún bebé recién nacido, es posible que en el momento de tener a tu bebé las recomendaciones sobre el cordón sean diferentes a las que aplicaste anteriormente. Y es que si la medicina evoluciona, cambian los protocolos, en este tema tan simple no podía ser menos.
Diría que el matiz estriba en decir cuidar en lugar de curar el cordón umbilical del bebé, y las pautas para hacerlo han variado significativamente los últimos años. En todo caso siempre se ha recurrido a la utilización de algún antiséptico porque el cordón umbilical puede ser un foco de entrada de bacterias, y por tanto de riesgo de infección. Vamos a hacer un repaso de las diferentes prácticas que se han aplicado al respecto:
Curar el cordón con mercromina: qué recuerdos me trae la mercromina de cuando de pequeña me caía y mi madre me la echaba, y lo que manchaba la jodida, la herida y la ropa -mancha que, por cierto, no salía ni frotando con jabón Lagarto-. Pues también se aplicaba a la cura del cordón umbilical, cubriéndolo luego con una gasa. Hoy en día ya nadie usa la mercromina y se ha demostrado que es tóxica por su contenido en mercurio y ya no se comercializa.
Curar el cordón umbilical con betadine: esto debe ser antiguo, no se de cuando pero en mi época, y me refiero a cuando yo nací, seguro, por lo que me cuenta mi madre. Consistía en curar el cordón aplicando povidona yodada, o lo que viene siendo Betadine en su versión comercial más conocida. Todavía hay quien cree que es una manera correcta de curar el cordón umbilical del bebé y cualquier herida pero se desaconseja su uso en niños porque el yodo se absorbe a través de la piel muy rápidamente y puede afectar a la función tioridea con múltiples riesgos para el organismo. O sea, nada de yodo ni para el cordón umbilical ni para ningún tipo de curas en niños.
Curar el cordón umbilical con alcohol de 70º: tan sencillo como aplicar el una gasa empapada en alcohol, aplicar sobre el cordón y cubrir posteriormente con una gasa estéril hasta la siguiente cura. Todavía se sigue recomendando al ser seguro y fácil de aplicar.
Curar el cordón umbilical con clorhexidina: quizás es la manera más actual y habitual - Cristalmina es la presentación comercial más conocida-, y que probablemente sea el antiséptico que todos tengamos en casa para curar heridas. Consiste en aplicar la clorhexidina sobre el cordón, dejar secar y cubrir con una gasa estéril.
Al margen de esto, hay consejos