Algunas personas aman las vacaciones llenas de emoción, otras disfrutan de vacaciones llenas de aventura, y luego están las que anhelan vacaciones llenas de playa. Desde descansar en una cabaña hasta saborear cócteles frutales durante todo el día, las vacaciones en la playa tienen sus ventajas. Para mí, soy más bien una persona de vacaciones llena de aventuras. Aunque unas vacaciones en la playa son absolutamente increíbles, no puedo quedarme quieto por más de dos minutos, y me encanta llenar mis días de vacaciones de aventura.
Nuestros amigos nos invitaron recientemente a unas vacaciones en la playa donde pasaríamos una semana poniendo los dedos de los pies en la arena, descansando en la piscina, relajándonos en una cabaña, y tomando unos sabrosos cócteles. Mi esposa estaba 100% de acuerdo con el plan, pero tenía mis reservas ya que sé qué tipo de persona de vacaciones soy. Por otro lado, es una mujer de vacaciones llena de playa. Es totalmente capaz de disfrutar de días llenos de piscina, mar, bebidas y relajación.
Estuve de acuerdo en ir de vacaciones (pero primero me preocupé por la decisión... sí, estaba siendo un dolor en el trasero para decidir si ir o no... sólo pregúntale a nuestros amigos *lo siento*) porque sabía que necesitábamos tiempo libre, especialmente tiempos de diversión con los amigos. Así que, llevamos a mi mamá a nuestra casa para cuidar a los niños mientras empacábamos nuestras maletas y nos dirigíamos a la Riviera Maya, Cancún.
Las vacaciones fueron increíbles. Desde la comida y el servicio en el resort hasta el mar y las piscinas, todos se divirtieron mucho, incluso este amante de las vacaciones lleno de aventuras. Aunque me apetecía vivir aventuras a lo largo de nuestra estancia, también fue agradable forzarme a intentar relajarme mientras pasaba tiempo de calidad con mi marido y nuestros amigos.
Así que, si usted es como yo y se dirige a unas vacaciones en la playa, ¿cómo puede disfrutar de sus vacaciones?
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Antes de irnos de vacaciones, hice un inventario de lo que tenía que era perfecto para unas vacaciones en la playa. Me di cuenta de que necesitaba ir de compras antes de empezar a llenar la maleta. Me aseguré de comprar unos cuantos peleles, un abrigo de playa, trajes de baño (ahora mismo estoy obsesionado con una pieza), sandalias y un sombrero flexible. Aunque nos íbamos por unos días, quería tener opciones tanto de día como de noche.
Encuentre maneras de relajarse.
Estar lejos de los niños nos permitió a mí tomarnos nuestro tiempo para comenzar el día. Aunque todavía me despertaba relativamente temprano, salía al balcón y me relajaba en la tumbona mientras esperaba a que mi marido se levantara de la cama. Nos preparábamos para el día y luego nos dirigíamos a la playa donde pedíamos un cóctel, tomábamos las vistas, dábamos un paseo por la playa y luego nos dirigíamos a la piscina donde pasábamos el resto de la tarde pasando el rato con nuestros amigos antes de volver a la habitación para prepararnos para la cena.
Después de la cena, tomábamos un trago en el bar, íbamos a la playa y encontrábamos una cabaña para descansar mientras charlábamos toda la noche y tomábamos un cóctel. Era la manera perfecta de terminar cada noche de vacaciones.
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