Para hacer que esta decisión sea un poco menos compleja, te proponemos una serie de pautas que te ayudarán a valorar qué tipo de sillas serían las más adecuadas para tu estilo de vida y para tu salón:
¿Diseño o comodidad?
¿Sacrificarías la estética por la comodidad o viceversa? De cualquier forma, no serías la única persona que se encuentra con este dilema. Existen muchísimos diseños que enamoran a simple vista pero que una vez que los pruebas, su comodidad deja mucho que desear. El peso de la comodidad frente a la estética depende del uso que se le vaya a dar a las sillas. Si se trata de un comedor que se va a usar todos los días, lo mejor es sacrificar el diseño si fuese necesario y darle más importancia a la comodidad. En cambio, si se trata de un espacio al que solo se le va a dar un uso puntual y aislado, es importante contentar a la vista puesto que probablemente serán los ojos los que más las disfrutarán.
¿De qué tamaño?
El tamaño sí importa, y mucho. Todo depende del espacio con el que se cuente, del tamaño del comedor o del salón, y del tamaño de la mesa. Si la habitación no es demasiado grande o comparte la estancia con otras, lo mejor será evitar sillas muy voluminosas y optar por diseños más ligeros. Por otra parte, comprueba siempre que la altura de la silla le vaya bien a la de la mesa, y que tanto la altura del respaldo como la de los reposabrazos encaje con la de la mesa.
¿Cuántas sillas?
El número de sillas también depende del tamaño de la mesa y del resto del espacio en general. Si el lugar es reducido, lo mejor será ceñirse siempre a las cuatro sillas, pues en el caso de recibir a más comensales, siempre se podrá contar con sillas auxiliares plegables escondidas en algún rincón. Las mesas extensibles son una buena alternativa para los espacios pequeños. Si por el contrario puedes permitirte una mesa de grandes dimensiones, el número de sillas no supondrá ningún problema.
¿Sillas iguales o diferentes?
La tendencia de combinar sillas de diferentes estilos, materiales y colores está teniendo muchísimo éxito, pero lo cierto es que para conseguir un resultado positivo es necesario hacer esta combinación con un poco de conocimiento. La clave está en lograr mantener la armonía de alguna forma, ya sea manteniendo las mismas tonalidades, o bien, el mismo material , y así evitar esa posible sensación de desorden.