Cuando llega el momento de empezar a trabajar de nuevo o de retomar algunas actividades que se hacían antes de tener al bebé es cuando las familias empiezan la búsqueda de una persona de confianza que pueda ser de ayuda en el cuidado de los pequeños.
La selección de una niñera es un proceso delicado que requiere de tiempo y una cuidadosa revisión de los requisitos para contratar a la persona adecuada en quien recaerá la responsabilidad de los niños una vez estén sus padres fuera de casa.
Requisitos que debe cumplir una niñera
Primero que nada una niñera debe ser una persona responsable, preferiblemente con referencias que acrediten ello, además debe ser empática para que los niños se sientan bien en su compañía y que sea cariñosa pues lo que más desean los padres es que sus hijos siempre estén rodeados de amor.
Esta persona debe tener autoridad para que los niños le obedezcan pero ser lo suficientemente amable para que estos no la rechacen cuando sean corregidos. La niñera debe contar con tiempo para el cuidado de los pequeños, más aun si estos son mayores de un año y ya tienen algunas rutinas establecidas, esto asegurará que estará disponible siempre que se le necesite y que no abandonará su trabajo pronto.
¿Cómo seleccionar una niñera?
Es importante sacar tiempo para encontrar la niñera adecuada, cuando se escoge la cuidadora de los niños apresuradamente suelen cometerse grandes errores, lo mejor es ser precavido y seleccionar con seguridad una persona confiable y responsable.
Definir que se quiere de ella es muy útil para encontrar a la persona adecuada, cuando las funciones están claras y el perfil definido es mucho más sencillo hacer el proceso de selección y encontrar la persona ideal, hay que sacar tiempo para encontrar esas cosas que la familia considera indispensables e identificarlas en la persona que se va a contratar.
Antes de tomar una decisión definitiva lo mejor es hacer una entrevista personal en la cual se pueda indagar sobre su familia , sus expectativas, sus anteriores experiencias con niños y entre otros aspectos.
Hacer una revisión psicológica y médica nunca está de sobra, muchos empleadores las exigen para otros trabajos, el cuidado de los hijos implica alto grado de responsabilidad por lo que tomar estas medidas no es exagerado además se podrá estar seguro de que la persona esta física y mentalmente saludable para realizar su trabajo.
Solicitar referencias laborales ayuda a verificar la veracidad de la información suministrada dando un parte de tranquilidad a la familia; una vez se tenga la persona seleccionada se debe tener una ficha laboral de ella con la información básica de contacto verificada, por precaución. La química que tenga con los niños es otro factor de descarte, si la persona elegida no se lleva bien con los pequeños o ellos no se sienten cómodos con ella no es la persona adecuada.