Consejos para tener una buena relación
1. El coaching familiar gana terreno actualmente. Este tipo de coaching implica a una familia en un proceso para alcanzar un objetivo común. Este tipo de experiencia busca el equilibrio entre el desarrollo individual de cada ser humano en el seno de una familia y también, el crecimiento común como equipo. Esta fórmula que basa su esencia en el formato de la pregunta como inicio para buscar una solución es un aspecto clave para fomentar la escucha activa. Esta especialidad es una alternativa a la terapia de familia convencional.
2. A veces, las personas jóvenes tienden a ser poco pacientes con sus padres cuando comienzan a hacerse mayores. En ese caso, intenta tener empatía y comprender que tú también pasarás por esas etapas en algún momento.
3. Aprovecha el presente con tus padres porque muchos hijos se arrepienten cuando por ley de vida se produce el inevitable adiós y queda la tristeza de todo aquello que no se dijo.
4. Toma la iniciativa de proponer planes. Por ejemplo, invítales al cine para ver alguna peli que pueda gustarles. Ten este tipo de detalles, especialmente, si sientes que tus padres salen poco de casa y les hará bien distraerse.
5. No existe ninguna familia que sea perfecta. Céntrate en las fortalezas de tus seres queridos en lugar de queder estancado en los puntos vulnerables. Por muchos años que cumplas, tus padres siempre tendrán una tendencia natural para protegerte con sus consejos y recomendaciones. Esto se debe a que nadie te observa con la misma perspectiva que tus padres que son quienes te han acompañado desde el primer minuto de tu vida. Pero además, ningún amor es tan incondicional como este.
Seguramente, en algún momento sientas que no te tratan como un adulto. Sin embargo, si hablas con otros hijos es posible que te cuenten experiencias similares. Es decir, no te lo tomes como alto personal. Saben que eres mayor por eso mismo, quieren acompañarte en tu vida.
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