Había ropa de verano, mezclada con abrigos. Prendas y zapatos de tallas grandes junto a tallas más pequeñas... Un desorden que me superaba.
Así que tenía que organizar ese caos y hacerlo de manera que todo quedara bien ordenado y organizado.
Este método es válido para cualquier armario, así que te cuento cómo lo hice por si te pones manos a la obra con esta tarea.
1. Clasifica la ropa por tallas, para separar lo que les vale de lo que no.
Ve haciendo montones por diferentes tallas, y haz la primera selección de lo que quieres conservar y de lo que quieres vender o donar.
2. Ordena lo que NO te vas a quedar
Clasificar por tallas lo que ya no quieres conservar, viene bien para dárselo a hijos de familiares o amigos de esa edad.
En mi caso, yo lo puse en diferentes bolsas dependiendo de la talla de la ropa y los zapatos. Pero también lo puedes poner en cajas o en cestas, lo que más te convenga.
Como sólo tengo chicas no tuve que hacer más. Pero si tú tienes hijos de diferente sexo también deberías ordenar la ropa en función no sólo de las tallas sino de si es para niño o para niña. Así evitarás confusiones.
3. Selecciona lo que es de esta temporada de lo que no.
Llegados a este paso, sólo te habrás quedado con la ropa que te gusta.
Pero aún queda una selección más, divide de nuevo entre lo que es de esta temporada y lo que no.
Lo que sea de esta temporada, simplemente tendrás que dejarlo ordenado y organizado dentro del armario.
Yo, por ejemplo, pongo abrigos por un lado, vestidos por otro y pantalones y blusas en otro apartado de la barra del armario.
Y los cajones, tengo dos para cada una, los divido entre ropa del cole y batallera y otro cajón con ropa de vestir.
Como es un armario compartido, organizarlo bien es imprescindible para ganar tiempo a la hora de vestirles.
Lo que no es de esta temporada o no es de su talla, guárdalo en cajas o bolsas herméticas.
Yo almacené la ropa en unas cajas de IKEA, que me resultan muy cómodas puesto que tienen un asa para poder agarrarlas mejor.
En cada caja puse la talla de la ropa y del calzado que metía en su interior. Así cuando necesite ir a buscar algo en concreto, veré exactamente en qué caja tengo que buscar.
Yo no lo clasifiqué entre temporada de Invierno y Verano porque no tengo suficiente espacio en casa ni el trastero para tener demasiadas cajas.
Pero si tú si que lo tienes, te recomiendo que en la caja pongas temporada y talla. Ganarás mucho tiempo cuando busques algo en concreto.
NOTA: Antes de guardar la ropa en cajas, en el armario o en las bolsas de donar, por favor, lávala y planchala. Así cuando hagas el cambio de armario, sabrás que todo está limpio y planchado.Y la gente que reciba la ropa que ya no quieres, agradecerá que se la des limpia. Dirá mucho a tu favor.4. Pon bolas de naftalina o lavanda en las cajas con ropa
Con un gesto sencillo, evitarás que las indeseadas polillas arruinen la ropa que con tanto esmero has guardado.
Mi recomendación es que hagas esta limpieza de armario, al menos, cada cambio de temporada.
De este modo conseguirás más espacio en el armario y tenerlo todo perfectamente ordenado y organizado.
Puede parecer una tarea ardua, y lo es, pero una vez que has acabado la satisfacción al ver el armario limpio y ordenado es enorme.
Aunque en mi caso, todavía hay unas cuántas bolsas esperando llegar a su destinatario final.
TU TURNO: ¿Cómo ordenas los armarios de tu casa? ¿Qué haces con la ropa que ya no les vale o no te gusta?
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