Ser padre no es fácil y día a día tenemos que enfrentarnos a pequeños retos y situaciones nuevas que muchas veces no sabemos como afrontar.
Dos de las más frecuentes son el cómo poner límites y normas a nuestros hijos (ya que muchas veces nos pasamos y otras nos quedamos cortos), y otra, la manera de que aprendan a realizar ciertos hábitos de una manera independiente.
Para hablar de este tema fuimos invitadas a un taller para cultivar tomates, organizado por la conocida marca de kepchup Heinz, y en el que Rocío Ramos-Pául, más conocida como “Supernanny” nos enseñó como haciendo nuestro mini huerto de tomates en casa podemos enseñar a nuestros hijos a que adquieran responsabilidades y que poco a poco vayan incorporando hábitos en sus rutinas diarias.
Rocío Ramos-Pául, más conocida como “Supernanny” nos enseñó a como poner normas a los más pequeños
Según Rocío, es bueno tener proyectos comunes que realice toda la familia para que pueda ir avanzando todo el grupo, y que, además, estos proyectos tengan continuidad y que se realicen a largo plazo.
El crear un huerto urbano en nuestra propia casa (más grande o más pequeño dependiendo de dónde vivamos cada uno) puede ser un buen proyecto ya que cada miembro de la familia se encargará de un trabajo: por ejemplo uno puede encargarse de regar, otro de medir la temperatura ambiente, otro de asegurarse que las plantas tienen sol etc. Con esto ya estamos implicando a los pequeños en asumir tareas que implican una responsabilidad, y que además tendrán que mantener a lo largo de un periodo largo de tiempo.
Cada miembro de la familia se puede encargar de una actividad diferente de cuidado del huerto
Con esta “tarea” los niños aprenderán un hábito (por ejemplo que hay que regar las plantas cada dos-tres días) y además lo están aprendiendo mediante una actividad de ocio, por lo que les resultará más gratificante.
Además de los hábitos se están trabajando valores como el esfuerzo, la constancia (ya que la planta tardará unos 3 o 4 meses en dar su fruto) o la frustración, y mientras tanto los niños tienen que estar cuidando y ocupándose de ella.
Los niños trabajan valores como el esfuerzo, la constancia o la adquisición de hábitos.
Además, si no hacen bien su trabajo esto conllevará una “consecuencia natural” (es decir que la planta se morirá o no crecerá lo suficiente para dar tomates). Según Rocío Ramos-Paúl este tipo de consecuencias naturales son mucho más efectivas para que los niños se den cuenta de que sus actos llevan consecuencias.
Muchas veces somos los adultos los que dictamos las consecuencias (si no recoges la habitación no ves la tele, si no haces los deberes mañana no bajas al parque etc..) pero en este caso ellos por si mismo se van a dar cuenta de que sus acciones repercuten en los resultados.
El realizar una actividad como el hacer un huerto implica que si los niños no hacen su labor la planta no crecerá (consecuencia natural). Este tipo de consecuencias son más efectivas ya que el propio niño se da cuenta de la causa-efecto.
Por último es importante que al finalizar el proyecto (en este caso cuando hayan salido los tomates) hagamos una gran fiesta para celebrarlo (por ejemplo podemos hacer una comida familiar con esos tomates.
¿Quieres cultivar tus propios tomates?
Heinz te ofrece la posibilidad de cultivar tus propios tomates y luego hacer un bote de keptchup casero con ellos. Lo primero que tienes que hacer es ir a la página web cultivatustomates.es donde cada día tienen a disposición semillas que te enviarán directamente a tu casa.
Además puedes descargarte la aplicación Sound & Grow con la cual puedes poner música a tus tomates para que crezcan mejor.
Por último puedes subir una foto de tus tomates al Facebook de Heinz y si resultas ganador esta marca recogerá tus tomates y hará un bote de keptchup especial con ellos.
Más información: Cultivatustomates.es
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